La forma más frecuente de prepararlo es cortado en aros (o en bastones) y en fritura, siendo también popular a la plancha, relleno y guisado, muchas veces en su propia tinta, que participa como ingrediente en algunas recetas.
Suelen prepararse en rodajas, rebozados y fritos, con frecuencia poco tiempo para evitar que se pongan demasiado duros.
Suelen presentarse con sal y limón (como muchos otros mariscos, se acompañan de un trozo de limón para condimentarlo al gusto), o con alguna salsa como mahonesa, alioli, salsa verde o tzatziki.
En México se sirven a menudo con salsa tabasco o chile habanero.
En Australia los calamares fritos son populares en los establecimientos fish and chips, encontrándose también sucedáneos hechos con pescado blanco.