Para lograr esta pasta, se mezclan las vísceras crudas con cerca de un 10% de sal y un 30% de arroz malteado, se introducen en un recipiente cerrado y se dejan fermentar durante hasta un mes.
El shiokara se vende en envases de cristal o plástica.
Su sabor es parecido al de las anchoas curadas, pero con una textura muy diferente.
Algunos bares de Japón se especializan en shiokara.
En la gastronomía de Corea son parecidos el jeotgal (젓갈) o jeot (젓), pero difieren los ingredientes y las cantidades de sal empleadas.