Tras esta preparación inicial se fríen en aceite hirviendo ligeramente hasta que queden dorados.[5] En Zaragoza se le añadiría la salsa a base de tomate picante, mayonesa y ajo.[6] Recientemente se suelen usar las baguettes elaboradas en el propio establecimiento a partir de pasta previamente congelada que generalmente se suele cortar por un lado dándole en cada local un toque característico.[7] Otras variantes incluye pimientos o cebollas en el interior del bocadillo de calamares.Son esas cocineras -" usando el calamar, producto sin espinas y con poca merma" las que crean la receta.