En estos viajes amistó con Aristóteles, con la nodriza de Alejandro Magno, Lánice, y la familia real macedonia.
En su obra predomina un estilo moralista, distinguiéndose por su crítica a la vida privada de Filipo a la vez que apoyaba sus acciones políticas, contradicción que le fue imputada por Polibio.
[4] Y, como era una obra muy digresiva, Filipo V, siglo y medio más tarde, hizo una edición menos heterogénea de esta obra en la que eliminó todo lo que no tuviera relación con Macedonia, dejando en 16 libros los 58 originales; también parece que Teopompo no disponía de un juicio crítico sobre sus fuentes tan afinado como el de Tucídides, pues incluía historias novelescas e increíbles, aunque sabía caracterizar psicológicamente a los personajes.
Se ha perdido todo su trabajo, pero es bastante conocido por las largas citas que hacen de él otros autores.
[4] Este autor destaca en Teopompo la superación del modelo historiográfico de Tucídides al dar entrada a Filipo en la oposición entre los modelos políticos de Esparta y Atenas y adecuarse a la nueva realidad política.