Moisés

tiberiana: Mōšeh; en griego antiguo: Mωϋσῆς, Mōÿsẽs; en latín: Moyses; en árabe: موسىٰ‎, Mūsa), llamado en la tradición judía Moshe Rabbenu (מֹשֶׁה רַבֵּנוּ, "Moisés nuestro maestro") (s. XIV a. C.-s. XIII a. C.)[5]​ es el profeta más importante para el judaísmo, libertador del pueblo hebreo de la esclavitud de Egipto y encargado por Dios de entregar la ley escrita y, según los rabinos, la ley oral, codificada más tarde en la Mishná.[7]​ Regresa a Egipto por orden divina y junto a su hermano Aarón demandan al Faraón (se desconoce el nombre) la libertad de los hebreos; ante la negativa del soberano invocan sobre Egipto las diez plagas bíblicas.A causa de ellas, los hebreos son liberados y Moisés los conduce hacia el Sinaí.El judaísmo rabínico considera que la vida de Moisés se extiende desde el año 1391 a. C. hasta 1271 a. C.,[8]​[9]​ mientras que Jerónimo lo ubica en 1592 a. C.[10]​ y James Ussher en 1571 a. C.[11]​ A partir del siglo XVII, la atribución del Pentateuco a Moisés fue puesta en duda, entre otros, por Baruch Spinoza.Es la hija del Faraón, una egipcia, quien lo llama Moisés (משה Mōše),[19]​ diciendo: [משיתהו mosyteu] "Porque de las aguas [lo saqué]".[25]​ Moisés es la transcripción del egipcio - mose,[26]​ usado generalmente como sufijo y procedente de la raíz m-s-s que significa "engendrado por".[29]​ Autores como Naman Nadav han sugerido, sin embargo, que la raíz hebrea del nombre no puede dejarse de lado.[37]​ La cesta con el bebé fue observada y seguida de cerca por Miriam hasta que la hija del faraón llegó al Nilo para bañarse.[38]​ La princesa egipcia (mencionada por Flavio Josefo como Termutis)[39]​ descubrió la cesta y a Moisés dentro de ella.[44]​ A su debido tiempo, Jetró también permitió que Moisés se casase con la mayor de sus hijas, Séfora.[46]​ Según la narración bíblica, en cierta ocasión, Moisés llevó a su rebaño al monte Horeb,[nota 5]​ y allí vio una zarza que ardía sin consumirse.Ambos organizan una reunión para informar a los israelitas sobre lo ocurrido y, luego de señales, revelaciones y proezas llevadas a cabo por Moisés, los hebreos lo seguirán como enviado que trae la palabra de Yahvéh.[nota 7]​ Moisés lideró al pueblo israelita en dirección este, iniciando así la larga travesía hacia la tierra prometida.[55]​ La gran caravana de los hebreos se movía lentamente y tuvo que acampar tres veces antes de dejar atrás la frontera egipcia, establecida entonces en el Gran Lago Amargo o en la punta más septentrional del Mar Rojo.[56]​ Entre tanto, el faraón cambió de opinión y, con un gran ejército, partió para recuperar sus esclavos.Las prescripciones divinas no obstante serían reescritas y restablecidas por Moisés, siendo subsecuentemente adoptadas por el pueblo.Iconográficamente, Moisés es representado como legislador del pueblo hebreo y portando las Tablas de la Ley con los Diez Mandamientos, siendo dichas Tablas su principal atributo en la creencia colectiva e imaginería visual tanto judía como cristiana.En su travesía por los desiertos, Israel lucha por primera vez contra los amalecitas, que eran un pueblo principal y vencen solo por la pujanza de Moisés.Israel además vence a Arad, a los amorreos liderados por Sehón (Números, 21) y rodean tierras por donde no se les permite combatir ni se les da el paso, como es el caso de las tierras de Edom.Se les inculca estatutos, mandamientos y por sobre todo el desarrollar fidelidad a los convenios con Yahveh.Yahveh le volvió a dictar sus diez mandamientos y para transportar las sagradas escrituras, se construyó el arca de la alianza.[75]​ La principal fuente en relación con Moisés es la Torá, cuyos ejemplares son preservados en todas las sinagogas e instituciones israelitas.[79]​ Iconográficamente, Moisés figura en relieves, mosaicos, manuscritos miniados, íconos, vitrales, pinturas y esculturas que responden a las diferentes expresiones de la fe cristiana.Moisés es además santo patrono de iglesias en el Monte Nebo, Venecia y Ámsterdam.[78]​ El libro destaca que Moisés es una figura principalmente monoteísta y establece pocas diferencias en relación con la creencia tanto de hebreos como de cristianos; afirma que Dios (en árabe Alá) le reveló el libro sagrado (la Tawrat, en árabe: توراة, forma del hebreo Torá) y numerosos relatos de la Biblia relacionados con Moisés se hallan incorporados al texto coránico.Suele figurar como un hombre ya maduro, barbudo, portando una túnica hebrea y una vara o báculo en su mano.[nota 17]​ En la imaginería cristiana, tanto católica como ortodoxa, cuando se expresa la noción de santidad, Moisés puede a veces presentar una aureola en aquellas representaciones icónicas que le son propias.El consenso académico indica que Moisés y el Éxodo tal y como los describe la Biblia son míticos,[87]​ si bien una mayoría simple de eruditos acepta la existencia de un núcleo histórico en la narrativa.Manetón dice, según las citas, que Moisés no era judío, sino un sacerdote egipcio de nombre Osarsef.[102]​[103]​ Si bien ciertos documentales, como El Éxodo descodificado, de Simcha Jacobovici y James Cameron, insisten en darle credibilidad literal al relato del Éxodo, e incluso pretenden descubrir que Amosis I corresponde al faraón aludido en la Biblia,[104]​ tales afirmaciones son consideradas enteramente infundadas y construidas sobre la base de falacias por la comunidad científica.
Los padres de Moisés . Óleo. Isaak Asknaziy. 1891. Museo Estatal Ruso .
Egipcio golpeando a un israelita delante de Moisés. Detalle de relieve escultórico de la catedral de Nimes, siglo XI .
Moisés descalzo ante la zarza ardiente, con la mano de Dios que emerge del cielo. [ 47 ] ​ Fresco parietal proveniente de la Sinagoga de Dura Europos , 244 d. C. Detalle. Museo de Damasco, Siria.
Las aguas de Moisés , imagen de Murillo , grabada por Rafael Esteve Vilella, 1839. [ nota 8 ]
Moisés en el Monte Sinaí. Óleo de Jean-Léon Gérôme, c. 1895.
Moisés con las Tablas de la Ley , por Tissot. [ 62 ]
Monumento a Moisés en Monte Nebo, Jordania.
Moisés lidera el Éxodo. Arte sefardí . Hagadá de Cataluña , siglo XIV .
Moisés y la zarza ardiente. Dirk Bouts , 1450-1475.
El profeta Musa, con su rostro velado y portando el báculo en su mano. Khamsa-e-Nizami , 1489. Museo Nacional de Polonia, Cracovia.