Estudió en Alejandría y dirigió una delegación enviada a Calígula en el año 38 por los alejandrinos para quejarse de los judíos[3] y de los privilegios que les habían concedido en la ciudad.
Apión se asentó en Roma -aunque no esté claro cuándo- y enseñó retórica hasta el gobierno de Claudio.
[3] Apión era un hombre muy trabajador y de mucha erudición, pero extremadamente vanidoso.
La conocida historia Androcles y el león,[4] preservada por Aulo Gelio, pertenece a sus trabajos.
Fragmentos de sus obras aparecen en Etymologicum Graecae linguae Gudianum (ed.