Lübeck

El municipio del Centro (Innenstadt) está localizado en una isla fluvial rodeada por los ríos Trave y Wakenitz.

Actualmente se la llama también "La ciudad de las siete torres" (Stadt der Sieben Türme) y la "Puerta hacia el norte" (Tor zum Norden).

En 1158 Adolfo II tiene que ceder su fortaleza a Enrique el León de Sajonia.

El emperador Federico Barbarroja decretó que la ciudad fuera regida por un consejo de veinte miembros.

El impulso dado por este evento permitió que Lübeck se convirtiera en el principal centro comercial de la Europa Septentrional.

En 1375 el emperador Carlos IV de Luxemburgo nombró a Lübeck una de las "cinco glorias" del Sacro Imperio Romano Germánico, distinción que compartía con Venecia, Roma, Pisa y Florencia.

Para financiar esta aventura militar, Wullenwever, entre otras cosas, expropió los tesoros de la Iglesia.

Sus intentos fracasaron de forma espectacular, culminando con la derrota en la Guerra del Conde.

La ciudad logró permanecer neutral durante la guerra de los Treinta Años, pero la devastación causada por esa guerra y el comercio trasatlántico hicieron que la ciudad y la Liga Hanseática perdiesen importancia.

En el siglo XVII, gracias a las buenas relaciones diplomáticas del comandante militar de la ciudad, el conde Egmont von Chasot, la ciudad pudo sobrevivir la guerra de los Siete Años sin mayores daños.

[4]​ Durante la Segunda Guerra Mundial Lübeck fue la primera ciudad alemana en ser bombardeada de modo considerable por la Real Fuerza Aérea británica.

En el fuego perecieron diez personas y treinta resultaron con lesiones, la mayoría niños.

Aunque se sospecha que el ataque tuvo motivos raciales, el caso no ha sido resuelto hasta la fecha.

A partir de 1530 el concejo municipal instituyó nuevas reglas para las iglesias, basadas en los reglamentos creados por Johannes Bugenhagen, con lo que Lübeck se convirtió en una ciudad mayoritariamente protestante.

Durante el siglo XIX regresaron miembros de la comunidad católica a la ciudad y en 1849 obtuvieron la primera ordenación jurídica.

Durante el siglo XX se crearon más comunidades católicas que pertenecían inicialmente a la Vicaría Apostólica de las Misiones del Norte (Apostolischen Vikariat der Nordischen Missionen).

Después de su expulsión, los menonitas regresaron en 1950 a Lübeck y fundaron una comunidad.

Desde 1849 hay baptistas en Lübeck pero la primera comunidad no se fundó hasta 1921.

Casi toda la industria pesada que había anteriormente en Lübeck, ha desaparecido.

Los astilleros navales, que antes fueron muy importantes para la economía de la ciudad, también han cerrado.

Otra empresa médica importante radicada en la ciudad es Euroimmun, que fabrica sistemas para detectar anticuerpos.

En la industria alimentaria son famosos los fabricantes de mazapán, como Niederegger, Erasmi & Carstens y Lübecker Marzipan Fabrik.

En la iglesia de Santa María fueron organistas Franz Tunder y Dietrich Buxtehude.

El museo de arte Behnhaus tiene obras de Edvard Munch, Caspar David Friedrich, Carl Gustav Carus, Carl Blechen, Lovis Corinth, Max Liebermann y otros.

Lübeck es famosa por su industria del mazapán, que incluso goza de indicación geográfica protegida en la Unión Europea.

[11]​ Según la leyenda local, probablemente apócrifa, el mazapán fue confeccionado por primera vez en Lübeck durante un período de guerra en que la ciudad estaba sitiada y las únicas comidas disponibles eran almendras y azúcar.

El almacenado en el clima oceánico le da al vino una nota especial.

El río Trave en Lübeck.