Vampiro

[1]​ En algunas culturas orientales y americanas aborígenes, esta superstición es una deidad demoníaca o un dios menor que forma parte del panteón siniestro en sus mitologías.

[9]​[10]​[11]​[12]​[13]​ El origen de la palabra moderna Vampiro (Upiór significa Hortdan, Vampiro o Bruja en los mitos turcos y eslavos) proviene del término Ubir-Upiór, el origen de la palabra Ubir o Upiór se basa en las regiones alrededor del río Volga (İtil) y las estepas Pónticas.

De tal raíz surgen las siguientes denominaciones: vampyr en neerlandés; wampior o upior en polaco; upir en eslovaco; upeer en ucraniano.

[19]​ Otra teoría menos extendida es que las lenguas eslavas han tomado la palabra de un término turco para "bruja" (por ejemplo, del tártaro "ubyr").

Fueron humanos, pero ahora están en un estado intermedio entre la vida y la muerte, de ahí que se les llame no-muertos, revinientes o redivivos.

La comprobación más socorrida consistía en la exhumación del cadáver sospechoso para verificar directamente si tenía las características tradicionales y destruirlo,[2]​[28]​ práctica que llegó a ocasionar numerosas profanaciones de tumbas.

[35]​ En Bulgaria, los arqueólogos han encontrado varios esqueletos de origen medieval cuyo tórax había sido apuntillado con estacas de hierro, una práctica común hasta principios del siglo XX realizada para evitar que personajes a los que se había considerado malvados regresaran convertidos en vampiros.

[41]​ En Polonia se han encontrado enterramientos en los que los sospechosos de vampirismo eran decapitados y la cabeza colocada entre las piernas.

En el folclore árabe y africano se menciona la existencia de unos demonios necrófagos y vampiros, que cambian de forma a su antojo, llamados guls —en árabe, "Al-ghul" (demonio)—, que se convertían en tales por haber tenido una muerte violenta.

Otro mito griego es la Empusa, ser monstruoso con pies de bronce que podía transformarse en una bella mujer para seducir a los hombres y beber su sangre o devorarlos.

[38]​ En España forman parte del mito criaturas como las guaxas en Asturias,[51]​ las guajonas en Cantabria[52]​ y las meigas chuchonas en Galicia, brujas con un solo colmillo que les sirve para succionar la sangre de sus víctimas, sobre todo niños.

[55]​ [56]​ En la Grecia cristiana se creía también en los Vrykolakas o tympanios, que atacaban a su familia y amigos después de muertos.

Más tarde el médico Johannes Flückinger, quien condujo la segunda investigación, publicó en Belgrado la obra Visum et Repertum (1732).

Su historia es relatada en la canción titulada Von ainem wutrich der hies Trakle waida von der Walachei escrita por Michael Beheim, juglar germánico súbdito del rey húngaro Matías Corvino, en cuya corte conoció a Vlad cuando este se refugió allí huyendo de sus enemigos.

[70]​ La leyenda siniestra de Draculea surge como mínimo desde su época, cuando sus enemigos solo podían explicar sus victorias militares atribuyéndole poderes necrománticos.

Aunque su muerte no está esclarecida ni hay referencias históricas a actividades criminales o vampirismo, inspiró a la escritora Tanya Huff un personaje del mismo nombre, un vampiro "bueno" novelista y detective, que protagoniza La saga de la sangre (Blood Ties), convertida en serie de televisión.

[74]​ El neurólogo español, Juan Gómez Alonso, propone una razonable explicación del mito a partir de ciertas enfermedades que por sus síntomas y signos, así como por su impacto social, sirven para dar algún sustento científico a la leyenda del vampiro en el folclore europeo.

El carbunco generalmente se presenta en zonas pastoriles en brotes indeterminados atacando a vacas, ovejas, cabras y seres humanos principalmente.

La rabia, infección viral del Sistema Nervioso, es la enfermedad transmisible que científicamente explicaría adecuadamente el mito del vampiro, especialmente cuando su auge en Europa coincide con epidemias de esta afección durante los siglos XVI y XVII, en particular la ocurrida en Hungría entre 1721 y 1728.

En 1820 el editor Chez Masson publicó en París "Histoire des vampires et des spectres malfaisans: avec un examen du vampirisme" de autor anónimo pero que algunos atribuyen al famoso escritor ocultista francés Collin de Plancy y en el cual se propone una visión racionalista del mito.

His Kith and Kin” (1928) y en El Vampiro en Europa (1929) por Montague Summers, quien realiza estudio sobre el tema y describe la presencia vampírica a lo largo de la historia, desde la Antigua Grecia hasta la época moderna, en diversos países de Europa.

[80]​ Entre 1845 y 1847 aparece en Londres Varney the Vampire or The Feast of Blood, folletín victoriano de horror gótico, cuyo autor no está plenamente identificado pero se atribuye sea James Malcolm Rymer o Thomas Preskett, ambos muy prolíficos y conocidos en el campo de los llamados "Penny Dreadful" (folletín escabroso).

Matheson desarrolla la quizás sea la primera explicación racional del vampirismo, descubriendo en la trama que es provocado por una bacteria.

En 2004 se publicó Déjame entrar (Låt den rätte komma in), novela del escritor sueco John Ajvide Lindqvist, destacada por tener como protagonistas a Oskar, un solitario niño acosado por sus compañeros de colegio, y a Eli una vampiresa que aparenta 12 años, mostrando otra visión no menos siniestra del mito y para la cual el autor confiesa haberse inspirado en su propia niñez, en Carmilla y en la película The crying game (Juego de lágrimas).

En 2008, se estrenó la película sueca Déjame entrar, la primera adaptación del libro homónimo y dirigida por Tomas Alfredson.

En octubre del 2009, se estrenó Cirque du Freak: The Vampire's Assistant basada en la saga escrita por Darren Shan, protagonizada por Chris Massoglia, Josh Hutcherson y John C. Reilly.

En 2014 se estrenó Dracula Untold del director Gary Shore y protagonizada por el actor gales Luke Evans.

El año 2014 también se estrenó What We Do in the Shadows (Lo que hacemos en las sombras) un mockumentary que muestra la vida de 4 vampiros (que viven en una casa en Wellington, Nueva Zelanda) y cómo estos se las arreglan en la vida moderna -con internet, teléfonos móviles y salidas a la discoteca- a pesar de provenir de épocas muy diferentes (pues al ser vampiros, son inmortales).

Estos 4 personajes representan a la vez estereotipos recurrentes de los vampiros en la cultura popular: Vladislav representa a Vlad lll o Vlad Drăculea, un distinguido y sexy conde que aprovecha sus poderes de seducción para conseguir nuevas víctimas; Viago, que encarna la forma más clásica del vampiro culturalmente (cabello negro, piel blanca, ropa aristocrática del siglo XIX y sangre por todas partes) pero a la vez es el más sociable y quien cohesiona al grupo; Deacon, quien fue convertido en vampiro en la Segunda Guerra Mundial (este no coincide tanto con un estereotipo de vampiro pero representa la idea de que estos sobreviven a través del tiempo) y por último Petyr, de quien apenas se sabe mucho, pues pasa sus días (y sus siglos) encerrado en el sótano de la casa: este representa claramente a Nosferatu, pues tiene ocho mil años y a pesar de tener nulo contacto con el mundo exterior, es el que más poderes sobrenaturales tiene.

En 1981 DC Comics introdujo un nuevo personaje vampiro, Andrew Bennet en la serie de terror The House of Mistery.

El Vampiro , Philip Burne-Jones , 1897
Portada de un libro alemán de 1733 sobre vampiros.
Maquillaje de vampiro para una protesta contra el Banco Mundial . Nótese los rasgos tradicionales: tez pálida y ojeras (propias de un cadáver ), además de los largos colmillos para atacar y desangrar a sus víctimas.
Ilustración de "Varney the Vampire" de 1847.
El Vampiro , litografía del siglo XIX por R. de Moraine (siglo XIX ) ilustrando el momento en que después de haberlo exhumado se destruye a un vampiro clavándole una estaca en el pecho.
Estuche para cazador de vampiros (1840) exhibido en uno de los museos de Ripley .
Ilustración moderna de un vampiro.
Grabado francés para ilustrar "Histoire des vampires et des spectres malfaisants" publicado en 1820.
Vlad Tepes
Portada del tratado de Calmet sobre fantasmas y vampiros, versión en alemán (1752).
Philip Burne-Jones , The Vampire , 1897.