[3][4] Su labor al frente del gobierno se distinguió por una serie de cambios y reformas estructurales que implementó en el país, autodenominada la "Revolución peruana".
Su padre era sanitario, y su madre vendía chicha para solventar los gastos del hogar, ya que en total eran once hermanos.
Terminados sus estudios escolares, decidió seguir la carrera militar, pero al no contar con recursos para trasladarse a Lima, demoró meses en partir, hasta que se embarcó de polizón en el barco chileno Imperio que se hallaba acoderado en el puerto de Paita.
Pudo ingresar al ejército gracias a la intercesión del capitán Félix Huamán Izquierdo, su paisano.
Su ascenso se dio por intercesión directa del presidente, ya que había sido “baloteado” (descalificado) por el entonces ministro de Guerra, Alejandro Cuadra Ravines.
Entre los oficiales que secundaron a Velasco destacaban cuatro coroneles: Rafael Hoyos Rubio, Jorge Fernández-Maldonado, Leonidas Rodríguez Figueroa y Enrique Gallegos Venero.
Se especuló si en esa página específica figuraba algún beneficio que de manera furtiva el Estado estaría dando a la IPC.
Sin embargo, después se supo que el golpe había sido planeado por un grupo de oficiales del Ejército encabezados por Velasco, entre los que destacaban cuatro coroneles ya mencionados: Rafael Hoyos Rubio, Jorge Fernández-Maldonado, Leonidas Rodríguez Figueroa y Enrique Gallegos Venero.
Los demás miembros de las Fuerzas Armadas, en sus tres ramas, se plegaron posteriormente, al consumarse los hechos.
Acto seguido, se dio el Estatuto que regiría al autodenominado Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas.
Los comandantes generales: Ernesto Montagne Sánchez (Ejército), Raúl Ríos Pardo de Zela (Marina) y Alberto López Causillas (Fuerza Aérea) se constituyeron en Junta Revolucionaria y designaron al general Juan Velasco Alvarado como Presidente de la República.
Velasco habló de un “proceso” requerido para llevar a cabo las grandes reformas que el país necesitaba.
El general Armando Artola Azcárate fue designado como ministro del Gobierno y Policía (cartera que pasó luego a ser denominada “del Interior”); y el general Edgardo Mercado Jarrín fue nombrado como ministro de Relaciones Exteriores.
Este hecho recibió una gran aprobación del país y ayudó al gobierno a consolidarse en el poder.
Las lenguas quechuas, hablada por casi la mitad de la población pero ignorada hasta entonces por las autoridades, fueron elevadas a un estatus equivalente al del español.
Esto le valió la hostilidad de Estados Unidos, que respondió con presiones comerciales, económicas y diplomáticas.
[57] Otra razón para el colapso de la industria pesquera fue que, a diferencia del sistema privado en que la empresa pagaba a los trabajadores solo si obtenían buena pesca, en el sistema estatal se les pagaba pescaran o no.
Con la reforma surgieron miles de explotaciones o minifundios sin capital, lo que perturbó la producción agrícola.
[cita requerida] A lo largo de todo el gobierno militar, la producción agrícola se estancó o decreció.
[59] Todo lo cual aumentó el déficit presupuestal, por lo que se recurrió a la emisión inorgánica de billetes.
Pero a fines de ese mismo mes, Velasco reasumió sus funciones, aunque muy disminuido físicamente.
[65] El aparato propagandístico del gobierno ridiculizó la protesta y la calificó de «pituca» u «oligárquica».
Velasco denunció que el APRA, la CIA y la extrema izquierda se encontraban detrás de las protestas.
[69] Si bien los juicios contra esos militares involucrados en contrabando continuaron bajo el gobierno de Velasco, se sabe que los allegados al presidente, pertenecientes a la rama del ejército, fueron mayormente absueltos o sentenciados de manera blanda.
Morales Bermúdez justificó esta maniobra por la mala situación económica que atravesaba el país y la deteriorada salud de Velasco.
[72][67] El régimen velasquista tuvo como objetivo cambiar las estructuras de la sociedad peruana, que en esa época era desigual y subdesarrollada; en parte lo consiguió aunque cometiendo errores.
[73] En sus últimos años, Velasco vivió una especie de reclusión voluntaria, sin dejar herederos políticos.
[85] Muchos sectores sociales y políticos muestran rechazo o incomodidad frente a la obra de su gobierno, sobre todo por su cercanía con la izquierda política, las consecuencias económicas de la reforma agraria y otras medidas estatistas, o el impacto cultural del régimen.
Los ideólogos de la denominada “revolución peruana” afirman que Velasco optó por la tercera vía, que consistía en transformar radicalmente la sociedad a través de un nuevo y vigoroso Estado, guiado por una actitud nacionalista, antioligárquica, humanista y revolucionaria.
[86] Su deseo era eliminar tanto la dependencia externa como la interna, esta última ejercida por una pequeña élite denominada oligarquía.