Golpe de Estado en Perú de 1968

Después del golpe, los jefes de la Marina y la Fuerza Aérea se adhirieron a la nueva cúpula gobernante.

Entre estos destacaban el General de División EP Francisco Morales Bermúdez y cuatro coroneles: Rafael Hoyos Rubio, Jorge Fernández Maldonado, Leonidas Rodríguez Figueroa y Enrique Gallegos Venero.

Estos oficiales, formados en el antiguo Centro de Altos Estudios Militares (actual CAEN), se dedicaron previamente a estudiar la realidad política, social y económica del Perú y concibieron un plan que, a su juicio, solucionaría la grave crisis general que el país experimentaba en aquel entonces.

Este era el nombre de unos yacimientos petrolíferos situados en la costa norte peruana y explotados entonces por una compañía estadounidense, la International Petroleum Company (IPC).

Los militares retiraron al depuesto presidente Fernando Belaunde Terry de Palacio y lo deportaron a Buenos Aires.

El Gobierno Revolucionario dio a conocer, en la noche, el texto de un Decreto Ley Nº 17065 que declaraba la nulidad del Acta de Talara y del convenio entre el Estado Peruano y la International Petroleum Company.

El día 6 se abrieron las puertas de Palacio para recibir al General Manuel Odría, quien concurrió a felicitar al presidente Velasco y a los Ministros por el éxito del golpe.

La Confederación General de Trabajadores del Perú, comunista, sin reconocimiento oficial, lanzó un violento documento rechazando el pronunciamiento militar".. que ha venido a quebrar el orden constitucional".

En este clima, en el que todo parecía volverse contra el nuevo Gobierno, el arquitecto Fernando Belaúnde Terry intentó, espectacularmente, regresar al Perú.

Después de la juramentación de nuevo Gabinete de Belaúnde, presidido por Miguel Mujica Gallo , Velasco despide y estrecha la mano de Belaúnde , horas antes de dar su Golpe de Estado.
Tanquetas del Ejército peruano, ingresando al Palacio del Gobierno .