Estando en Lima, tomó contacto con algunos miembros del régimen; aunque la CIA alertó de su presencia a sus contactos locales lo que llevó a que sea amenazado telefónicamente y un fotógrafo le siguiera.
Además de tomar fotografías y registrar en ficheros las actividades en la embajada, el SIN recibió equipos del KGB para grabar llamadas telefónicas e interceptar los mensajes de radio.
Según un informe del KGB, "los peruanos que estudiaban en los departamentos especiales... se dedicaban a establecer contacto con chicas y mujeres de conducta relajada en Moscú, y mantenían relaciones íntimas con ellas, tras lo cual estas eran entregadas a otro grupo de estudiantes para que mantuvieran relaciones íntimas.
Los estudiantes no hacían caso a los intentos de los supervisores del curso por ilustrarlos".
[1] Orlov reportó al KGB que el gobierno estaba adoptando una "línea progresista y antiimperialista" con el apoyo del Partido Comunista, al que se le permitió operar de manera abierta y publicar su periódico.
A través de VANTAN, el KGB interrumpió el congreso del partido en 1976 en donde VANTAN "criticó duramente la política de Pekín, incluida su línea de división del movimiento comunista y obrero, y decidió romper con el maoísmo y disolverse".
Para diciembre de dicho año, el KGB envió al SIN equipo valorado en 300.000 dólares.