Inmunología de la reproducción

Durante el coito, el tracto genital femenino se expone a diferentes antígenos presentes en el semen.Los espermatozoides y algunas de las proteínas secretadas por la glándula prostática o por las vesículas seminales son potencialmente antigénicas.El recién nacido, amamantado por la madre, está a su vez sometido a células maternas con la posibilidad de reaccionar contra las proteínas presentes en su mucosa intestinal por razón de anticuerpos generados por genes heredados del padre.[1]​ De éstas, en una cuarta parte no se detecta una causa orgánica que explique la infertilidad.[2]​ Un 3% de los hombres infértiles han demostrado tener anticuerpos contra su propio esperma en títulos mayores al 1/32.Los espermatozoides colocados en la vagina, son en parte fagocitados por macrófagos y sus antígenos llevados a los ganglios linfáticos de la pelvis, en donde se pueden generar anticuerpos contra ellos.Estos anticuerpos secretados a nivel del moco cervical, pueden, por aglutinación de los espermatozoides, impedir su ingreso al útero.La colocación del esperma intrauterinamente para evitar que los anticuerpos aglutinen los espermatozoides en el cuello, puede facilitar el embarazo.Se han descrito varios casos, adecuadamente documentados en la literatura médica, de mujeres que se sensibilizan alérgicamente contra componentes del esperma del hombre y, en consecuencia, van a presentar reacciones mediadas por IgE contra las proteínas presentes en el esperma.[4]​ Se debe, en muchos casos, a problemas autoinmunes en los cuales hay auto-anticuerpos contra receptores para LH o FSH en el ovario.Ciertos anticuerpos dirigidos contra esta glucoproteína impiden la fijación de los espermatozoides y su eventual penetración en el óvulo.La producción de anticuerpos contra el trofoblasto o trofoectodermo podría desencadenar aborto inmunitario.[9]​ La progesterona aumenta considerablemente durante el embarazo, alcanzando niveles que, in vitro, disminuyen la actividad linfática.Éste sobrevivirá meses, hasta cuando se agote la progesterona, indicando el poder inmunosupresor local de esta hormona.El feto tiene un sistema inmune, que pasados los primeros cuatro o cinco meses es capaz de responder a estímulos antigénicos.La mitad de los restantes se debe a anormalidades inmunológicas y el resto no tiene explicación satisfactoria.[13]​ Durante varios años se creyó que la inoculación de linfocitos del padre en la madre, lograba inducirla respuesta aloinmune necesaria y permitir embarazos normales.Es un tipo de cáncer poco común y por lo general curable, aunque produce metástasis por vía vascular en el organismo materno.El tumor aparece como consecuencia de una alteración en la respuesta inmune madre-placenta, y parece caracterizarse por una tolerancia mayor a la que normalmente debería existir por parte de la madre hacia antígenos paternos del trofoblasto en el tejido placentario.Este incremento en la tolerancia de la madre contra las proteínas originadas en el esposo, a través de un embarazo, explica el crecimiento sin control del tejido trofoblástico, primero a nivel uterino y posteriormente en forma sistémica.Se trata de un cuadro clínico complejo, caracterizado por la aparición de convulsiones durante el embarazo, en el cual parece que hay en el sistema inmune anormalidades que pueden desempeñar un papel importante en el desarrollo del síndrome.De estas zonas se desprenden émbolos trofoblásticos que entran en la circulación materna.La defensa del niño recién nacido contra bacterias como estreptococo, eumococo u enterobacterias, se debe en gran parte a la cantidad de anticuerpos tipos IgA e IgG que existen en el calostro.Esta IgA protege no solo contra infecciones a nivel digestivo sino también respiratorio y urinario.Los estudios prospectivos han demostrado, sin lugar a dudas, que la morbilidad, en cuanto a enfermedades infecciosas se refiere, es muchas veces mayor en niños alimentados artificialmente si se compara con los alimentados al pecho.Adicionalmente, una tercera parte de los niños infectados por sus progenitoras lo hacen a través del calostro, que es muy rico en linfocitos.
El desarrollo de vacunas con anticuerpos para prevenir el embarazo.
(1) Hormona Foliculoestimulante - FSH; (2) Hormona Luteinizante - LH; (3) Progesterona; (4) Estrógeno; (5) Hipotálamo; (6) Glándula pituitaria; (7) Ovario; (8) Embarazo - hCG (Gonadotropina coriónica humana); (9) Testosterona; (10) Testículo; (11) Estimulación; (12) Prolactina - PRL.
El consumo de leche materna produce beneficios para el recién nacido y su madre.
La leche materna puede transmitir el virus VIH.