[3] Según el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, en textos europeos del siglo XVI se documenta que es posible dictaminar si una mujer está embarazada sólo con observar su orina.[3] Otra prueba de embarazo contemporánea consistía en mezclar la orina con vino y observar si se producía alguna reacción.[3] En 1928 los ginecólogos alemanes Selmar Aschheim y Bernhard Zondek desarrollaron la primera prueba de embarazo confiable.Se inyectaban pequeñas cantidades de orina en ratas hembras impúberes, dos veces por día durante tres días sucesivos.[7] Su condiscípulo Carlos Galli Mainini, mientras trabajaba en el Hospital Rivadavia de Buenos Aires entre 1942 y 1947, dedujo que, si la mujer embarazada eliminaba HCG en la orina, su inyección en sapos causaría la maduración y expulsión de sus espermatozoides.La primera prueba «moderna» para el embarazo detecta la inhibición del factor de preñez temprana (EPF, en inglés).El EPF se puede detectar en la sangre en las 48 horas siguientes a la fertilización.[9] Sin embargo, las pruebas del EPF son caras y toman mucho tiempo.Sin embargo, la ovulación puede no ocurrir con regularidad (es decir, en un momento predecible) en el ciclo menstrual.Hay varios factores que pueden ocasionar una ovulación temprana o tardía, incluso en mujeres con antecedentes de ciclos menstruales regulares.[15] Cuando la prueba la realizan, siguiendo las instrucciones del paquete, mujeres que no han recibido una inyección de hCG, los resultados positivos falsos son muy raros en las pruebas de embarazo.Pero algunos embarazos terminan de forma natural en las cuatro primeras semanas, dando así lo que se precibe como un resultado falsamente positivo.Un pulso cardíaco menor que el esparado o fallas en el desarrollo pueden indicar la presencia de algún problema en el embarazo.Si los resultados del primer ultrasonido indican un problema, es una práctica razonable repetir el escaneo 7-10 días después.
La visita del doctor
, óleo de
Jan Steen
(siglo
XVII
): Un médico analiza una cinta de color humedecida con la orina de la paciente y quemada en busca de colores que indiquen positividad.
[
2
]
Resultado falso positivo, por no tener la línea del control visible asociado a una línea positiva del paciente.