Si se hicieren estudios radiográficos, no se encontrarían evidencias de tumor fuera del ovario, los marcadores tumorales son normales y el líquido peritoneal es negativo histológicamente para células tumorales malignas.
En el estadio II, el cáncer se ha infiltrado o diseminado del ovario hasta el tejido que lo rodea y puede haber microinvasión (<2cm) de ganglios linfáticos.
El cáncer también se puede haber diseminado hasta los ganglios linfáticos más distantes.
[2] El tratamiento específico depende del tipo de cáncer que se haya desarrollado y del grado de infiltración que tenga.
Se ha usado la radioterapia después de la extirpación del cáncer quirúrgicamente.