Saco vitelino

El saco vitelino está cubierto por una delgada capa mucosa y una pared más interna rica en vasos sanguíneos que serán aportados al comunicado embrionario.

Entre estos cordones se crean pequeños orificios (vesículas endodérmicas) que contienen sustancia de excreción producido por células circundantes.

Cuando ocurre la fertilización entre un gameto masculino (espermatozoide) y otro femenino (ovocito), el espermatozoide provee únicamente material genético, mientras que el ovocito (de mayor tamaño) aporta o sintetiza también las sustancias alimenticias necesarias para el desarrollo del cigoto.

Esta característica puede verse como un cambio secundario propio de este gameto femenino y además marca donde será el futuro polo animal (Gilbert, 2005).

El vitelo no es una sola subunidad o compuesto, sino una mezcla de materiales proteicos utilizados para la nutrición embrionaria.

En vertebrados, cuando la hembra está fértil, su glándula hipófisis secreta hormonas que le indican al ovario de producir estrógeno.

Embrión humano de 2,6 mm con su saco vitelino adosado