Anticuerpo antinuclear

[1]​ La concentración de anticuerpos antinucleares está significativamente aumentada en aquellos pacientes con enfermedades autoinmunes.

Dentro del ambiente clínico, la medición de los ANA a nivel sanguíneo se realiza por diferentes formas.

Los ANAs sugieren la presencia de un lupus eritematoso sistémico (en el cual se encuentran presentes en más del 90 % de los pacientes clínicamente diagnosticados); aunque también pueden aparecer en otras patologías autoinmunes reumatológicas como la enfermedad mixta del tejido conectivo (>90 % de los casos), el síndrome de Sjögren (60 %), la artritis reumatoide, la esclerodermia, la polimiositis y dermatomiositis (30 %); y también en otras condiciones autoinmunes no reumáticas como hepatitis autoinmune, enfermedad de Addison, púrpura trombocitopénica idiopática (PTI), enfermedad de Hashimoto, anemia hemolítica autoinmune, esclerosis múltiple o diabetes mellitus tipo I.

Un ejemplo típico incluiría: En 1948 Hargraves y equipo descubren la célula LE en médula ósea.

Durante los años 1950, fueron apareciendo progresivamente ensayos cada vez más específicos y sensibles.

Microfotografía de un preparado obtenido por IFI, de células tumorales de línea HEp-2 expuestas a suero de un paciente con lupus eritematoso sistémico (anticuerpos primarios) y luego marcado con un anticuerpo secundario de ratón anti IgG humana. El preparado muestra un patrón de fluorescencia nuclear debido a la presencia de anticuerpos antinucleares en el suero del paciente y un cierto grado de depósito inespecífico citoplasmático
Kit para llevar a cabo una prueba de ANA por IFI, los sobres contienen portaobjetos con células Hep-2 fijadas