Anticuerpo monoclonal

[1]​ Los anticuerpos monoclonales (en acrónimo mAB, del inglés monoclonal antibody) son anticuerpos idénticos porque son producidos por un solo tipo de célula del sistema inmune, es decir, todos los clones proceden de una misma célula madre.

[2]​ Es posible producir anticuerpos monoclonales que se unan específicamente con cualquier molécula con carácter antigénico.

Este fenómeno es de gran utilidad en bioquímica, biología molecular y medicina.

[4]​ Para producir anticuerpos monoclonales, primero se extraen células B del bazo de un animal que ha sido expuesto al antígeno.

Estas células fusionadas híbridas, llamadas hibridomas, pueden multiplicarse rápida e indefinidamente (ya que son células tumorales, después de todo) y pueden producir gran cantidad de anticuerpos.

Las células híbridas obtenidas tras el proceso de fusión contienen un número elevado de cromosomas (72 del mieloma y 40 del linfocito B) que en las sucesivas divisiones celulares se irán perdiendo hasta oscilar entre los 70 y los 80 cromosomas.

Por ello tan pronto como se identifica como positivo un pocillo se somete a un proceso de clonación para evitar el crecimiento de células no productoras que al ser metabólicamente más eficientes acabarían por dominar el cultivo.

[7]​ Los avances en la tecnología génica han facilitado en gran medida la manipulación genética, producción, identificación y conjugación de fragmentos de anticuerpos recombinantes, obteniéndose nuevos anticuerpos multivalentes y multiespecíficos.

Una vez aislado el clon específico se amplifica para la producción del anticuerpo de interés por ejemplo en E.

Los MoAbs se nombran según las diferentes convenciones que se aceptaron según normas internacionales (DCI), establecidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS)[11]​ y la denominación oficial estadounidense (United States Adopted Names, USAN).

En su acción, también tienen vital importancia los diferentes tipos de anticuerpos existentes, explicados líneas arriba.

[cita requerida] Las células B, en un cultivo in vitro, mueren a los pocos días.

El proceso de formación del hibridoma en ratones se explica detalladamente en el siguiente esquema: Desde la introducción de los primeros anticuerpos monoclonales obtenidos por la técnica del hibridoma, se observó que se producían fuertes respuestas de rechazo por ser de origen animal (ratón), especialmente en terapias que requieran tratamientos prolongados, ya que el sistema inmune los identifica como cuerpos extraños y reacciona para destruirlos, por lo que su eficacia terapéutica se ve claramente disminuida.

Además pueden presentar posibles efectos secundarios como nefrotoxicidad, reacciones anafilácticas, etcétera.

Los anticuerpos monoclonales, cuando son combinados con otras moléculas, aumentan considerablemente su efectividad en su uso para terapia.

Los anticuerpos monoclonales también son usados para purificar una sustancia con técnicas llamadas inmunoprecipitación y cromatografía.

Visión general de la tecnología del hibridoma y la creación de anticuerpos monoclonales
Tipos de anticuerpos monoclonales y su antigenicidad
Mecanismos de acción generales de los anticuerpos monoclonales
Generación de MoAbs
Producción e información sobre los anticuerpos monoclonales quiméricos
Producción y características de los MoAbs humanizados.
Mejoras de las funciones efectoras de los MoAbs.