Se administra una vez a la semana por vía intravenosa.
Existen diferentes medicamentos con los que comparte este mecanismo de acción, por ejemplo rituximab, bevacizumab y ranibizumab.
El cetuximab se une al antígeno llamado EGFR (receptor del factor de crecimiento epidérmico) y lo bloquea.
Como consecuencia la célula tumoral no recibe los mensajes bioquímicos que estimulan su propagación y el crecimiento del tumor se enlentece.
[1] Se emplea combinado con otros tratamientos como radioterapia o quimioterapia.