Esta da lugar, en última instancia, a un tumor denominado plasmocitoma,[6] el cual en ocasiones puede localizarse en tejidos extramedulares, aunque muy raramente.
La resonancia magnética nuclear es de gran utilidad para identificar las lesiones en los cuerpos vertebrales.
Según la American Cancer Society,[9] los criterios para el diagnóstico del mieloma múltiple son los siguientes: Presentando sintomatología 1.
Tras realizar un filtro, poniendo como límite un valor de significación por debajo del cual los polimorfismos menos significativos son descartados, se obtuvieron una lista reducida de polimorfismos estrechamente relacionados con el desarrollo del mieloma múltiple en su compleja heterogeneidad.
Los resultados se comprobaron mediante microarrays y PCR aleloespecíficas de las regiones en estudio.
Recientemente, se han identificado polimorfismos en microARN,[17] lo cual supondría un nuevo "mundo" de posibles alteraciones epigenéticas por conocer que aumenten la complejidad presente ya de por sí en el mieloma múltiple.
Se estima que se han descrito, hasta la actualidad, aproximadamente el 20 % de los polimorfismos asociados al riesgo de padecer mieloma múltiple que, en un futuro, podrían ser utilizados como biomarcadores clínicos.
Además, la relación entre genotipo y fenotipo, obtenida mediante estos estudio de la funcionalidad de los genes asociados a los polimorfismos, podrían llevar a encontrar futuras dianas terapéuticas.
En los casos que sea necesario tratar, se realizará con quimioterapia, pudiéndose emplear muy diversos esquemas, dependiendo de los distintos factores pronósticados.
Está indicada cuando hay diseminación; la supervivencia a los 5 años permanece por debajo del 30 %.
El objetivo del tratamiento es aliviar los síntomas, ya que la quimioterapia e incluso el trasplante rara vez llevan a una cura permanente.
Las personas con casos leves de la enfermedad, o en quienes el diagnóstico es dudoso, no requieren otro tratamiento que la observación.
Se deben tratar los síntomas de calcio sérico elevado y evitar la deshidratación para optimizar la función renal.