El trofoblasto (del griego threphein: alimentar) es un grupo de células que forman la capa externa del blastocisto, que provee nutrientes al embrión y se desarrolla como parte importante de la placenta, puesto que al tercer mes de la gestación este recibirá el nombre de placenta.
Se forma durante la primera etapa del embarazo y son las primeras células que se diferencian del huevo fertilizado.
El trofoblasto está compuesto por células invasivas, erosionantes y metastásicas de la placenta.
Además la parte externa secreta la hormona HGC o GCH (hormona gonadotropina coriónica humana), que permite detectar el embarazo en las pruebas de orina y sangre, y cumple funciones análogas a la hormona L. Este trofoblasto se mantiene hasta que el feto es expulsado y al final se extrae la placenta.
Él pierde importancia al momento del parto.