Se cree que tienen propiedades de macrófagos y lo más probable es que estén involucradas en la prevención de la transmisión de patógenos desde la madre a su feto—conocido como transmisión vertical.
[1] Son células también involucradas en la reestructuración del estroma placentario con el fin de asegurar la plasticidad requerida durante el desarrollo de las vellosidades coriónicas.
[3] Tiene características histológicas a células presentadoras de antígeno.
Por lo general se encuentran en la cercanía de la decidua basal y rodeando los capilares de la circulación fetal.
Tienden a vacuolizarse como producto de actividades fagocitarias, como es el caso en placentas de madres VIH seropositivas.