En 1950, los Lakers escogieron en el Draft dos jugadores de garantías que dieron mucho resultado a la franquicia, Vern Mikkelsen y Slater Martin.
Este partido ha sido considerado por muchos como el auténtico impulsor del reloj de 24 segundos, regla que se insauró en la 1954-55.
Ya estaba muy castigado por las lesiones y no contaba con forma física para adaptarse a la nueva regla del reloj de posesión.
Desde la retirada de Mikan, los Lakers perdieron afición, la asistencia al Minneapolis Auditorium había disminuido pese a contar con un All Star como Baylor.
Short llegó a Los Angeles con un equipo competitivo, aunque alejado del potencial de Boston Celtics y Saint Louis Hawks.
Además, del dúo letal Baylor-West, el equipo contaba con jugadores como Dick Barnett, Ruddy Larusso, Frank Selvy, Hot Rod Hundley o Tom Hawkins.
Sin embargo, Cooke dio una vuelta de tuerca al equipo con un traspaso que abrió cabida a la esperanza.
Este experimento resultó ser muy exitoso, siendo Wilt elegido en el mejor quinteto defensivo de la temporada por primera vez en su carrera.
Tomjanovich estuvo inactivo durante el resto de la temporada, siendo necesaria una cirugía reconstructiva para reparar su mandíbula, ojo y mejilla.
Además, Larry Bird fue elegido en ese mismo draft por Boston Celtics, llevando así a la NBA una rivalidad que nació en la NCAA.
Magic no fue la única incorporación importante, ya que Lakers cambió de dueño al hacerse con la franquicia Jerry Buss.
Con Riley de entrenador los Lakers comenzaron a desplegar un juego vistoso, alegre, apostando por el espectáculo, basado en un ataque rápido comandado por Magic Johnson.
Los Lakers bailaba al son que imponía Magic, pero con dos escuderos de auténtico lujo, James Worthy y Kareem Abdul Jabbar (rindiendo hasta los 41 años).
Green (estos dos últimos sin llegar a coincidir) formaban una nómina de excelentes jugadores que daban al resto del conjunto un acabado perfecto diseñado por Pat Riley.
Aun así Lakers siguió peleando, y del 1-2 favorable a los Celtics pasaron al 3-2 cuando el equipo parecía hundido.
No perdieron un solo encuentro en los Playoffs hasta las finales, pero allí, pesaron demasiado las lesiones de Magic Johnson y Byron Scott ante unos Pistons que vencieron por 4-0.
Los Pistons apearon a los Lakers en cuatro partidos en las Finales, fácil victoria ante un equipo castigado por las lesiones de Johnson y Byron Scott.
Durante esa serie, el equipo tuvo que jugar un partido como locales en Las Vegas debido a los disturbios de Los Ángeles.
Además, cuatro jugadores de los Lakers: O'Neal, Bryant, Van Exel y Jones, fueron escogidos para disputar el All-Star Game, algo que no ocurría desde 1983.
Los Lakers se complicaron las cosas en el último y definitivo 7º partido que les enfrentaba a Portland Trail Blazers, quienes llegaban de empatar un adverso 3-1 en la eliminatoria.
En Semifinales de Conferencia hicieron lo propio con los Spurs en cinco partidos para enfrentarse con los Kings en el duelo esperado del Oeste.
Tras ir perdiendo 2-1 en la serie, el cuarto partido pudo sentenciar la eliminatoria y cambiar la historia de los Kings, pero Robert Horry salvó a los Lakers.
[33] O’Neal fue galardonado con su tercer y último MVP de las Finales, siendo con Jordan el único jugador en conseguirlo en tres ocasiones.
Pero después de que Malone se lesionara la rodilla y O'Neal y Bryant sufrieran otras lesiones de menor importancia, Payton se vio obligado a liderar a un joven equipo con un sistema ofensivo con el que no estaba especialmente familiarizado.
Para calmar los ánimos, los Lakers aseguraron el retorno de Derek Fisher, antiguo jugador clave en los anillos del threepeat.
Sin embargo, en esta ocasión, los Nuggets fueron un rival difícil para los laguneros, quienes les derrotarían 4-2, accediendo, por segundo año consecutivo, a las Finales de la NBA.
Para la temporada 2011-12, los Lakers contrataban a Mike Brown, exentrenador de Cleveland Cavaliers, como sustituto del ya jubilado Phil Jackson.
En primera ronda de playoffs se enfrentarían a San Antonio Spurs, no siendo rivales para los texanos y cayendo 4-0 en una nueva barrida.
La nueva pareja que se presuponía, LeBron-Davis, situaba a los lacustres como favoritos al campeonato de manera inmediata.
En las Finales de la NBA en Orlando se enfrentarían a los sorprendentes Miami Heat, un equipo joven liderado por Jimmy Butler.