Adam Morrison

Cuando Adam estaba en 4º grado, su padre dejó de entrenar y la familia se mudó a Spokane, Washington.

Morrison estaba en lo correcto, después de esto, le diagnosticaron diabetes tipo 1.

Morrison encajó su diagnóstico de manera muy optimista y positiva, lo cual le ayudó mucho.

Su enfermedad no supuso ningún tipo de impedimento en su camino por convertirse en una estrella en el mundo del baloncesto, y ya empezaba a dar señas de ello en el Instituto Mead, en Spokane.

En su temporada sénior, batió los récords de anotación tanto en una campaña como en la historia total del instituto, liderándolos, además, a la final estatal.

Todo esto, merced a sus 19 puntos, 5,5 rebotes y 2,8 asistencias por encuentro.

Sin embargo, el equipo no pudo llegar más lejos en la NCAA, cayeron en 2.ª ronda ante la Universidad de Texas Tech.

En la final perdieron 65-63 frente a UConn y Adam se llevó el MVP.

Redick, el trofeo Oscar Robertson Trophy al Jugador del Año, además de llevarse otro galardón similar patrocinado por Chevrolet.

[4]​ Al término de su segunda temporada en Los Ángeles (la cuarta como profesional), fue cortado.

[9]​ Morrison acumuló 4 internacionalidades con equipos júnior de la USA Basketball, pero no debutó con la absoluta.

Adam Morrison en 2006.