Güímar

El municipio toma su nombre de su capital, que a su vez lo hace del antiguo reino guanche.

[4]​ En su parte central, en franja oblicua, en fondo de plata, dos personajes entrelazan sus brazos simbolizando «la paz sin sangre».

El municipio cuenta con pendón heráldico, aprobado por la corporación municipal en mayo de 1966.

Aunque esta teoría geológica tiene muchos detractores, la hipótesis supone que tras la construcción de un edificio volcánico desde las profundidades del océano (tres mil metros), el sistema colapsa y se produce un desprendimiento que forma un valle.

Cuando los castellanos conquistaron Tenerife en 1496, los más importantes barrancos de Güímar tenían agua en sus cauces; estas escorrentías duraron hasta el final del siglo xviii, años en las que se secaron por efecto de las erupciones volcánicas.

Una capa de toba volcánica (zahorra y material puzolánico) procedente de la gran erupción del tipo nube ardiente de Granadilla, está presente en toda la franja costera, sobre todo en los obstáculos que la nube ardiente encontró en su camino hacia Anaga; esta nube ardiente es importante no solo en sí misma por constituir un ejemplo muy escaso en el mundo, sino porque modela y retoca todo el paisaje del sur de Tenerife, hasta tal punto que el sesenta por ciento que se contempla desde el espacio está marcado por la puzolana, observándose como una amplia extensión blanquecina.

De acuerdo con las dinámicas térmicas del interior de la nube ardiente, los materiales se depositan en el suelo a diferentes niveles o altitudes: los más ligeros, llamados zahorras, se depositan a grandes altitudes; en Güímar se encuentran en Sosa, en los Altos de El Escobonal y de Agache y en la orilla del monte en el Valle; en la zona media hay puzolanas más sólidas (llamadas toscas o toscones) que en algunos casos los primeros habitantes usaron para levantar paredes por su relativa dureza y por la facilidad para trabajarlos; en la costa se encuentran las puzolanas plenamente compactadas, son los llamados bloques de cantera que se siguen usando en la construcción por su dureza media y sobre todo por su vistosidad y facilidad para el cincelado.

El municipio cuenta con varios espacios naturales protegidos que recogen los distintos hábitats, referidos a la alta montaña, las medianías y la zona costera.

Íntegramente incluida en su término se encuentra la reserva natural especial del Malpaís de Güímar.

[7]​ Todos estos espacios protegidos están además incluidos en la Red Natura 2000 como Zonas de Especial Conservación, mientras que las superficies del parque nacional y del parque natural son también Zona de Especial Protección para las Aves.

La Corona Forestal está recorrida por varias pistas forestales, la más importante nace en el Mirador de don Martín, en la carretera General del Sur, y tras ascender bordeando la Ladera de Güímar se divide en dos ramales en la llamada Montaña del Cobre, uno sigue la ascensión hasta el Lomo de Izaña y otro se dirige hacia el norte, prácticamente en horizontal, hasta la altura del Lomo de Benito, para luego ascender hasta Malabrigo y el Peñón.

En la Corona Forestal hubo a principios y mediados del siglo xx una importante actividad pastoril.

Según las crónicas, en un comienzo la isla de Tenerife constituyó una sola unidad política o reino hasta que se dividió en nueve.

Las primeras edificaciones estuvieron vinculadas al ingenio azucarero puesto en marcha por los hermanos Juan Felipe y Blasino Piombino o Romano.

De esta manera fue creciendo la población del núcleo original, desplazándose en dirección a la costa.

Este desplazamiento viene marcado por la fundación de una pequeña ermita junto a un depósito de agua, conocida como San Pedro del Tanque, y que posteriormente dará lugar al templo moderno.

En el siglo xix la localidad de Güímar presentaba ya una estructura urbana consolidada, cuyo centro estaba compuesto por un eje que unía la plaza de San Pedro y el convento dominico.

En la segunda mitad del siglo xx Güímar comienza a crecer en dirección al pueblo vecino de Arafo.

En 1996 prospera una moción de censura del PP, CC y Asamblea Tinerfeña contra el alcalde socialista, dando la alcaldía a Vicenta Díaz que se convierte en la primera alcaldesa de Güímar.

[21]​ El término municipal se encuentra dividido en dieciséis entidades singulares de población.

Su configuración como verdadera capital comarcal ha dejado indudables secuelas en cuanto a destrucción y deterioro de parte del patrimonio.

En los años noventa se realizaron varias campañas de excavaciones arqueológicas del cabuco y las cuevas originales.

Fue edificada en torno a 1530 por Juan Alberto Giraldin junto al ingenio azucarero del que era administrador.

La ermita original fue destruida por un temporal, siendo reconstruida por la familia terrateniente de los Baulén en el último tercio del siglo xviii.

El templo se enriqueció con varios retablos, un coro nuevo y un órgano.

La torre de la iglesia la realizó entre 1821 y 1828 Juan Nepomuceno Verdugo, siguiendo un estilo clasicista.

Las especies elegidas son de rápido crecimiento, cultivo fácil y raíces poco agresivas con el pavimento.

El acto más destacado del carnaval de Güímar son las llamadas Las Burras de Güímar, que rememoran una antigua leyenda local según la cual durante las celebraciones del carnaval, las brujas se convertían en burras o asnos con el fin de pasar desapercibidas y poder realizar hechizos contra la población con mayor facilidad y eficacia.

La primera parroquia comarcal tuvo su sede en Santa Ana, Candelaria, que por aquel entonces era el pueblo más habitado.

Con el tiempo pasó a ser la iglesia de San Pedro sede Arciprestal.

Término municipal con respecto a la isla de Tenerife
Ladera de Güímar, al fondo Izaña y pico Cho Marcial. En primer término barranco de Badajoz o de Chamoco
Volcán de las arenas
En primer plano, pinares de La Ladera de Güímar. En el centro de la foto, montes de Güímar y lenguas de lava del volcán de Las Arenas (1705). Al fondo, Ladera de Chafa. Más al fondo, Santa Cruz de Tenerife y los montes del Macizo de Anaga
Montes de Güímar. En el centro, Volcán de Las Arenas (1705) junto al pico Cho Marcial. Bajo el pico, zona de cultivo de viñas de Las Dehesas y Los Pelados
Caña de azúcar cortada
Parroquia de Fátima y Cofradía del Cristo de las Caídas
Virgen de Chinguaro regresando a su capilla
Capilla de San Pedro Abajo
Iglesia de San Pedro Apóstol
Virgen de las Aguas
Manifestación en defensa del Camino de El Socorro en 2001
Virgen del Rosario
Momento en que se coloca la Virgen del Socorro para la Ceremonia
Cactus, Güímar
Una de las pirámides
Escenificación del hallazgo de la Virgen de El Socorro
Danza de las Cintas