Radioafición

[1]​ Se puede tener afición por la radio en sus diferentes formas o practicarla cuando es posible como un pasatiempo, sin detrimento o menoscabo del significado de este término, pero técnicamente la radioafición, como servicio de la UIT, requiere de conocimientos técnicos, reglamentarios y operativos específicos para poder montar una estación autorizada y contar con licencia para emitir señales en las bandas especialmente designadas para ese servicio.

Esto permite la comunicación a través de una ciudad, región, país, continente, el mundo o incluso el espacio.

Según una estimación realizada en 2011 por la American Radio Relay League, dos millones de personas en todo el mundo participan regularmente en la radioafición.

Un número significativamente menor, unas 400 000, se encuentran en la Región 1 de IARU (Europa, Oriente Medio, CEI, África).

Al igual que con la radio en general, el nacimiento de la radioafición está fuertemente asociado con varios experimentadores aficionados.

La radiotelegrafía, utilizando grupos de códigos acordados internacionalmente, facilita las comunicaciones entre aficionados que hablan diferentes idiomas.

También es popular emplearla con transceptores de construcción casera pues los transmisores únicamente radiotelegráficos son más simples para construir.

Otro modo tradicional e histórico popular entre los constructores caseros es la modulación de amplitud (AM) con portadora completa.

En ellas se reflejan por escrito los detalles que sirven para confirmar el contacto realizado con la otra estación; el indicativo de llamada, posición geográfica, frecuencia y modo de transmisión, fecha y hora usualmente en tiempo universal coordinado, sirven como constancia del contacto.

Muchos radioaficionados muestran con orgullo su colección de QSL, las cuales confirman su pericia y trabajo en esta afición.

Posteriormente los radioaficionados pueden imprimir la resultante en una confirmación en papel evitando así el uso del correo postal.

También hay personas que opinan que la tarjeta postal es un gasto innecesario, debido a la suficiente fiabilidad de los sistemas digitales, argumentando incluso ser "más ecológico"; otra parte, sin embargo, considera la tarjeta QSL postal como la guinda ineludible del contacto muchas veces trabajosamente buscado.

Antenas Torre con Antena direccional monobanda de cinco elementos para 6 metros, sobre direccional de dos elementos para 40 metros, sobre antena direccional de 11 elementos para bandas de 10, 12, 15, 17 y 20 metros, antenas dipolos para 80 metros y verticales UHF y VHF y banda de 6 metros, alrededores del Pico del Sol, San Martín de Güerces, Gijón, Asturias.
Quad Antena direccional de 21 elementos, 144 MHz (Radioaficionados 2m).
Una típica Estación de Operaciones de un radioaficionado.
Dos radioaficionados.
Un transceptor moderno de onda corta con analizador de espectro y capacidades DSP .
Una torre de antena de radioafición.
Un orientador por radio, banda de 80m.