Casa del Paseo y Capilla de San Juan

El templo se arruinó en el siglo XVII, reedificándose en el XVIII y modificada radicalmente en su fachada durante el XX.

Esta capilla, que alberga el Presbiterio, se halla ocupada por un retablo de madera policromada, datable en el siglo XVIII, aunque presenta intervenciones posteriores.

En la predela aparece hornacina flanqueada en calles laterales por dos grabados dieciochescos enmarcados en unos interesantes marcos rococós, dorados y policromados.

En el pasado este lugar era ocupado por un cuadro flamenco representando a San Juan, origen de la advocación, hoy en día está en colección particular.

En muchas áreas del retablo intervino a principios de siglo Manuel López Ruiz con amarmolados contemporáneos y sus característicos angelotes.

También en el presbiterio encontramos un retrato de D. Luis Tomás Baulén y Fonseca, reedificador del templo.

Las agresivas "limpiezas" a las que se ha visto sometido han deteriorado sensiblemente la policromía de las columnas y basas.

En la nave cabe señalar la imagen popular de San Sebastián, muy antigua pero desgraciadamente mal restaurada.

La corona del remate aparece deteriorada por perdigonazos recibidos durante la Guerra Civil Española.

Entre las crujías se encerraba un patio muy característico recorrido por un porche, de los denominados popularmente "alpende".

En el siglo XVIII la casa pasó a ser propiedad de la familia Baulén Fonseca, aristócratas que entraron en la posesión del antiguo Heredamiento.

Casa del Paseo vista desde el lado oeste que da a la Ermita de San Juan.