[1][2] El modelo de madera se ha utilizado durante siglos para amasar el pan y en otras labores culinarias.[3][4] Su incierto origen etimológico se ha relacionado con el término griego Άρτος (artos: pan).[5] Según qué zonas geográficas, la artesa es sinónimo de pila o pileta, batea, cajón e incluso tina.La artesa, en albañilería, se conoce como cuezo o gaveta,[7] al pequeño recipiente cuadrado, antes de madera y luego de goma o plástico, en el que se prepara el mortero (masa de cemento) en pequeñas cantidades que no requieren hormigonera.[8] También, en las vinaterías, el barcal o madero barcal, era la artesa en que se colocaban las vasijas de medir el vino y que iba recogiendo el líquido derramado en el proceso de medida y envasado.