[4] Sus miembros, generalmente herbáceas perennes o anuales, se distribuyen por todas la regiones templadas y subtropicales, principalmente del hemisferio norte.
Su presencia en los trópicos, aunque más escasa, también está representada por algunas especies de Thalictrum y Oreithales, por ejemplo.
Otros géneros se usaban en la antigüedad como remedios naturales por sus efectos beneficiosos para aliviar algunas dolencias, tanto en el Viejo como en el Nuevo Mundo.
Poseen raíces adventicias, a veces con raíz principal desarrollada en las especies anuales o bienales.
Receptáculo bien desarrollado, convexo, a veces mucho más largo que ancho, no ahuecado.
Androceo de (5-)15-500 estambres, espiralados o en 1-13 verticilos, libres, filantéreos, estaminodios extrastaminales (si se consideran como tales los "pétalos nectaríferos"),[nota 1][9] anteras no versátiles, basifijas, tetrasporangiadas, extrorsas o introrsas, dehiscencia por hendiduras longitudinales (raramente por valvas alargadas en Trautvetteria[10]).
[7] El polen puede ser tricolpado, pantocolpado o pantoporado, a veces variable dentro de un mismo género (como en Clematis).
[13] Perianto coloreado por carotenoides amarillos, o púrpuras, azules y escarlatas (antocianinas), dependiente de los minerales del suelo en Anemone coronaria.
El glucósido ranunculina es común en la familia y una vez ingerido, libera una substancia irritante del aparato digestivo, la protoanemonina, que puede causar a ganado y animales domésticos daños diversos, que incluyen narcosis, parálisis muscular, paros cardíacos, insuficiencia respiratoria, enfriamento de extremidades, temblores, hipertensión e incluso la muerte; una vez seca la planta, la protoanemonina se descompone dando anemonina, que es inocua.
Las anteras presentan mecanismos que les permiten entrar en contacto con el dorso o el vientre de los insectos visitantes.
La entomogamia ha favorecido la aparición de flores zigomorfas con estructuras muy complejas, como nectarios ocultos en tépalos acapuchonados o pétalos espolonados.
Normalmente los insectos polinizadores son abejas y abejorros, pero en algunos grupos se ha establecido una relación con polillas esfíngidas (esfingofilia) o con aves (ornitofilia), incluso dentro del mismo género (p.
Muchas están presentes en bosques caducifolios, sotobosques y en prados alpinos en los climas más cálidos.
Se han relacionado usualmente con las lardizabaláceas, que difieren por importantes caracteres como la placentación o con las berberidáceas.
La sistemática actualmente reconocida quedaría como sigue:[11] Los géneros actualmente considerados como válidos pueden separarse con la siguiente clave:[11] Se han hallado restos fósiles de frutos, hojas y semillas en diferentes lugares, tanto del Nuevo Mundo como del Viejo.
[1] En jardinería son populares por la belleza de sus flores muchas especies de los géneros Aconitum, Actaea, Adonis, Anemone, Aquilegia, Callianthemum, Caltha, Clematis, Consolida, Delphinium, Eranthis, Helleborus, Nigella, Ranunculus, Thalictrum y Trollius, y sus numerosos cultivares conseguidos por selección artificial.
[15] En la antigüedad se utilizaban en la medicina tradicional muchas especies en forma de soluciones acuosas y cocimientos.