Es una planta venenosa ya que contiene aconitina, uno de los alcaloides más activos y tóxicos.
El uso de esta planta es peligroso y se conocen casos en los que el veneno hace efecto al contacto con la piel.
Todas las partes de las plantas del género Aconitum pueden contener alcaloides diterpeno, cuya ingestión supone un riesgo para la salud.
[3] Los alcaloides presentes en las raíces son extremadamente tóxicos, por sus potentes efectos cardiotóxicos y neurotóxicos.
Aconitum es el nombre genérico, y deriva del griego antiguo akòniton (= "planta venenosa").
Este nombre probablemente indicaba una planta venenosa endémica cuyo hábitat era común entre las rocas escarpadas en algunas zonas de Grecia.
También fue utilizado como un símbolo negativo (maldición o venganza) en la mitología de los pueblos mediterráneos.
Según otras fuentes (Plinio el Viejo[8]), el nombre Aconitum se deriva de un antiguo puerto en el Mar Negro, llamado "Aconis".
La aconitina mayoritaria es un diester, derivado acetilado y benzoilado de un amino-alcohol hexacíclico norditerpénico (es decir, en C19), la aconina.
Para cada una se indica el nombre binomial seguido del autor, abreviado según las convenciones y usos.