Era del Guano

Para lograr este objetivo buscó asociarse con el capital privado, peruano y extranjero.Aparecieron las voces críticas para señalar que Quirós estaba haciendo un negocio redondo a costa del Estado.Si bien no representaba un ingreso importante, fue suficiente para que el Perú sea un país elegible para créditos y préstamos del exterior.El Estado recibía una porción del ingreso líquido después de producida la venta.Por esta razón los consignatarios se convirtieron en los mayores prestamistas del Estado cobrándole entre el 4 y 13% de interés.Entre 1845 y 1880, el Estado dispuso de abundantes recursos económicos gracias al guano.Los primeros ferrocarriles y el alumbrado a gas llegan al Perú en este período.En 1862, Castilla entregó el grueso las consignaciones a un grupo de empresarios peruanos.Gracias a esto, muchos empresarios se enriquecieron de una manera relativamente rápida.[1]​ Esto permitió al gobierno pagar su deuda externa, lo que le valió prestigio económico internacional.Usando el dinero del guano, pudo saldar la deuda internacional con varias naciones que existían desde la época de la independencia.Abrió así la puerta a la inmigración china que diversificó más las rasgos étnicos de la nación.Debido a que el Perú estaba ubicado geográficamente en la parte central del oeste de América del Sur, con una costa inmensa (en ese momento se extendía desde Machala hasta el río Loa ) y con fronteras con cuatro naciones (actualmente con cinco), había una necesidad de autodefensa.Castilla también adquirió el primer buque de guerra a vapor que hubo en un país sudamericano y lo denominó Rímac.Pardo implementó importantes reformas de tipo liberal en la organización del estado.Sin embargo la principal fuente de recursos del estado, el guano, sobrexplotado, se empezó a agotar y resultó inevitable una crisis económica que el sucesor de Pardo, el ya anciano Mariano Ignacio Prado tuvo que afrontar, en medio de una virtual bancarrota del Estado.Se fijó un precio referencial y una cantidad de guano a ser exportada por año para saber cuánto pagaría el empresario.Si bien este contrato tuvo la ventaja de darle mucho efectivo por adelantado a la economía del Estado, tuvo la desventaja de la dependencia del Estado frente a un solo operador.Esta época de bonanza para el Perú atrajo a muchos inmigrantes e incluso el país estuvo al borde de una guerra con los Estados Unidos, quienes amenazaron tomar las islas por la fuerza, a no ser que se bajara el precio, llevando un barco de guerra a las costas peruanas.El dinero del guano se esfumó, se despilfarró, se pagaron deudas inexistentes; luego Chile ganó la Guerra del Pacífico al Perú (1879), quitándole también las salitreras y territorio, y así, a principios del siglo XX el Perú quedó sumido en una profunda crisis económica y social.
Caricatura de Ramón Castilla aboliendo el tributo indígena y la esclavitud .
Portada del volumen legal del Contrato Dreyfus .
Retrato de las Islas Chincha durante la (Era del Guano).