El punto más alto es "La Cima" con 4.835 m s. n. m. que se halla situado en el ramal minero de Tíclio a Morococha.
Desde ese punto inicia el descenso hacia los valles que separan la cordillera occidental de la central.
Desde La Oroya, la vía férrea sigue por el norte el curso del río Mantaro hasta Casaracra donde se separa y prosigue su curso por el noreste, pasando por la ciudad de Junín, Huayre, Carhuamayo, Shelby, Ricrán llegando actualmente hasta Cerro de Pasco.
Desde La Oroya la vía férrea sigue por el sur el curso del río Mantaro pasando por el centro de su valle y comunicando sus principales ciudades como son Jauja, Concepción hasta Huancayo.
En 1851 el ingeniero polaco Ernest Malinowski, afincado en el Perú luego de salir voluntariamente por cuestiones políticas en su país entonces ocupado por Austria, Prusia y Rusia, propuso extender el ferrocarril Lima - Callao hacia la sierra central.
Esta segunda comisión presentó un minucioso informe de las cuatro posibles rutas que había explorado y evaluado: Según el informe, la construcción era posible pero difícil por la quebrada del Rímac; casi imposible por la del Chillón; imposible por Chancay y muy fácil por Lurín.
Quedó elegida esta última opción, cuyo estudio y trazo se encomendó al ingeniero Gerrit Backus, reputado como uno de los profesionales más capaces en el estudio y construcción de vías férreas.
Esta tercera tarea se hizo hasta marzo de 1866 en que detuvo sus trabajos debido a la guerra con España.
Se dice que Meiggs dijo esta frase al gobierno "Colocaré rieles allí donde caminan las llamas".
Para facilitar la construcción de la línea principal se efectuó una división por secciones, las que fueron: Meiggs solo pudo construir el ferrocarril hasta Chicla a 141 km del Callao.
Esta transacción se completó debido a que los herederos de Henry Meiggs, sus hijos J.G.
En 1891, la Peruvian Corporation, decide administrar todos los ferrocarriles y convertirlos en filiales dividiendo las acciones entre sí.
Las dos restantes se firmaron mediante terceras personas debido que aún había contratos con el estado y otros encargados.
El Estado contrató a la compañía francesa Sofrerail, para que hiciese un estudio sobre la rentabilidad de las vías férreas del país.
Los accionistas que comparten dicha privatización son las empresas: Mitsui, Buenaventura, RDC, Inversiones Andina, y CDC.
Los antiguos rieles que eran de 80 Libras por yarda y con este reemplazo se incrementa la seguridad para el viaje por esta ruta.
Adicionalmente la Empresa construye un gran Taller de 4,900 metros cuadrados dejando parte del terreno que ocupaba antiguamente en el Callao.
Durante la guerra la sección Ancón - Chancay fue destruida por los chilenos al no poder llevársela íntegramente a su país.
Por concesión especial otorgada en 1899 a José (Giuseppe) Falcone Vignolo' minero de Yauli y Morococha y su hermano Juan (Giovanni) Falcone Vignolo, que luego transfirieron a la Peruvian Corporation, se construyó este ramal que se entregó al tráfico en 1903 para servir al asiento minero de Morococha.
El lugar se conoce como Cut Off y está en el km 205 de la línea principal, cercano a Pachachaca.