Enriqueta de Inglaterra

[2]​ Fue muy popular en la corte francesa, no obstante, su matrimonio estuvo marcado por frecuentes tensiones entre los cónyuges.

La relación entre madre e hija sería entre ambas muy estrecha durante toda su vida.

Debido a su estado de salud en el nacimiento, muchos pensaron que no sobreviviría al mismo.

La princesa conoció a su padre Carlos por primera vez el 26 del mismo mes.

[8]​ Durante la Fronda, la guerra civil que estalló en Francia entre 1648 y 1653, tanto Enriqueta como su madre permanecieron en el Louvre.

Al culminar la Fronda, la reina Enriqueta María y su hija se trasladaron al Palacio Real, residencia del joven Luis XIV, de su madre y de su hermano, Felipe.

Al mismo tiempo, la reina Enriqueta María decidió educar a su hija, quien había sido bautizada en la Iglesia de Inglaterra, como católica.

Ya en Francia, Enriqueta y Felipe firmaron el contrato matrimonial en el Palacio Real el 30 de marzo de 1661, mientras que la ceremonia se llevó a cabo al día siguiente.

[19]​ El matrimonio tuvo un buen comienzo y Felipe al parecer fue un esposo cariñoso.

[20]​ Estos rumores convirtieron al que fue alguna vez un amoroso esposo en una persona celosa e incluso se llegó a quejar ante la reina madre Ana de Austria.

Enriqueta fue fundamental en las negociaciones diplomáticas entre su natal Inglaterra y su adoptiva Francia.

Su hermano, el monarca inglés Carlos II, con quién siempre fue cercana, había estado tratando de establecer una relación más estrecha con Francia.

Tanto Enriqueta, quien estaba ansiosa de regresar a su país natal, como Luis XIV deseaban que el tratado se firmara en la isla británica, sin embargo Felipe, molesto con su esposa por sus coqueteos con Guiche y otros amantes posteriores, se mantuvo firme en no dejar partir a Enriqueta.

[25]​ Enriqueta regresaría a Francia el 18 de junio del mismo año.

[26]​ Carlos II, en virtud al tratado, abandonó la Triple Alianza formada por Inglaterra, Suecia y las Provincias Unidas, y apoyó a Luis XIV en la conquista de esta última.

El soberano francés argumentaba los derechos de su esposa, la reina María Teresa, sobre el territorio.

[27]​ En 1667 Enriqueta comenzó a quejarse de un intenso dolor intermitente en su costado.

Pronto se le brindaron tratamientos contemporáneos comunes para cólicos estomacales así como diversos antídotos.

Retrato por Jan Mytens .
Enriqueta como Minerva sostiene una pintura de Monsieur Felipe de Francia , por Antoine Mathieu
Pintura póstuma de la princesa Enriqueta. Realizada por Peter Lely por encargo de Carlos II y obsequiada por él al ayuntamiento de Exeter , donde aún se conserva.