Ha sido otorgado en seis ocasiones distintas, y tiene una curiosa historia.
Estos tres personajes comparten el haber muerto de forma especialmente cruenta o desgraciada, no pudiendo ninguno de ellos legar su título o sus bienes a sus descendientes.
A la muerte de Ricardo III, quien había unido el título a la corona, por más de 150 años nadie fue nombrado con este ducado, por todas las leyendas que circulaban a su alrededor.
El hijo de Carlos I, Enrique Estuardo, recibió este nombramiento en 1659 y a su muerte se declaró extinto.
Pese a esto, en 1764 y en 1928 el título fue recreado, y actualmente está en posesión del príncipe Ricardo, duque de Gloucester, 31.º en la línea de sucesión del trono del Reino Unido.