Los ataques de locura que sufría el rey desde 1453, lo erigieron regente del reino, consumándose así la ruptura con la reina y los partidarios de la Casa de Lancaster.
Para no perder su autoridad, no dudó en encarcelar al rey y comenzar una purga contra los partidarios de la casa de Lancaster.
Su poder duró hasta 1459, cuando la reina Margarita regresó al país y lo derrotó, despojándolo de sus bienes y encarcelándolo.
Ricardo, no obstante, logró huir y reorganizar su ejército, enfrentándose a Margarita en la batalla definitiva de Wakefield, el 30 de diciembre de 1460, donde murió tras ser derrotado.
De este matrimonio nacieron 13 hijos: