Por otro lado, su madre era hija del depuesto rey Pedro I de Castilla, llamado el Cruel, y María de Padilla.
En 1414, el Parlamento despojó a Eduardo del título de conde de Cambridge para que este pudiera ser traspasado a Ricardo.
Por tanto, Edmundo era el legítimo heredero de Ricardo II.
Tras ello, reinstaurarían la línea legítima con Edmundo Mortimer como rey y, a falta de descendencia, con el hijo de Ricardo como heredero.
El conde de Cambridge y los otros conspiradores no tuvieron esa suerte.