Catedral de Exeter

De esta primera etapa permanecen las dos poderosas torres (únicas en Inglaterra ubicadas en el crucero), mientras que el resto fue reedificado en estilo gótico decorado entre 1270 y 1370.

A partir de 1316 trabaja el maestro Thomas Witney, quien construye la fachada occidental, termina la nave y ornamenta el coro, donde se introducen por primera vez los arcos conopiales.

Ya en época victoriana, se llevó a cabo una pequeña reforma dirigida por George Gilbert Scott.

Las características notables del interior incluyen las misericordias, la galería de los juglares, el reloj astronómico y el órgano.

Debido a que no hay una torre central, la Catedral de Exeter tiene el techo abovedado medieval ininterrumpido más largo del mundo, con aproximadamente 96 m (315 pies).

La estructura se divide en dos partes superpuestas: el cuadrante inferior, que data de la Edad Media, y el superior, añadido en 1759.

Lleva en el disco exterior los números del I al XII en caracteres romanos, que se repite dos veces.

Interior de la Catedral de Exeter
Una misericordia que representa a un músico con flauta y tambor
Galería de los juglares
Reloj astronómico de la Catedral de Exeter