Edvard Munch

La temática existencial como la angustia, la muerte, el amor, los celos y la melancolía se vuelven fundamentales en su obra.

Para expresar sentimientos fuertes y sutiles era necesario otra forma de expresión diferente al naturalismo.

[2]​ La familia se trasladó a Christiania (rebautizada como Kristiania en 1877 y ahora Oslo) en 1864 cuando Christian Munch fue nombrado oficial médico en la Fortaleza de Akershus.

[3]​ Tal como lo recordaba Edvard, el comportamiento positivo de Christian hacia sus hijos se vio ensombrecido por su morboso pietismo.

[3]​ Christian reprendía a sus hijos diciéndoles que su madre les miraba desde el Cielo y se afligía por su mal comportamiento.

Al año siguiente, para gran decepción de su padre, Munch dejó la universidad decidido a convertirse en pintor.

[3]​ Ese año, Munch demostró su rápida absorción del aprendizaje en la academia en sus primeros retratos, incluido uno de su padre y su primer autorretrato.

Mucha gente ha afirmado erróneamente que mis ideas se formaron bajo la influencia de Strindberg y los alemanes... pero eso es incorrecto.

Más tarde se volvió cínico en materia sexual, expresandolo no solo en su comportamiento y su arte, sino también en sus escritos, un ejemplo es un largo poema llamado La ciudad del amor libre.

Amanda O'Neill dice sobre la obra: "En esta acalorada escena claustrofóbica, Munch no solo retrata la tragedia de Laura, sino también su propio temor a la locura que podría haber heredado".

Munch llegó a París durante las celebraciones de la Exposición Universal (1889) y se alojó con dos compañeros artistas noruegos.

En 1892, Munch formuló su estética sintetista característica y original, como se ve en Melancolía (1891), en la que el color es un elemento cargado de símbolos.

Sin embargo, sus pinturas provocaron una amarga controversia (apodada "El caso Munch") y, después de una semana, la exposición cerró.

se roba la luz y el espacio, por lo «que uno tendría derecho a cerrar la exposición para no insultar más al público.

En 1893 entabla relaciones con la tertulia del «Cochinillo negro»(Zum schwarzen Ferkel), lugar frecuentado por los artistas de la época.

[2]​ Munch también comenzó a preferir un espacio pictórico poco profundo y un fondo mínimo para sus figuras frontales.

[14]​ Más tarde describió la angustia personal detrás de la pintura: "durante varios años estuve casi loco… ¿Conoces mi cuadro, 'El Grito?'

Algunos motivos se duplican y, por lo tanto, varían para el espectador, lo que rompe con la linealidad de la narrativa pictórica.

[2]​ Estas pinturas han sido interpretadas como reflejos de las inquietudes sexuales del artista, aunque también se podría argumentar que representan su turbulenta relación con el amor mismo y su pesimismo general sobre la existencia humana.

Decía al respecto: "Pasear por Åsgårdstrand es como caminar entre mis cuadros: me inspiro mucho para pintar cuando estoy aquí".

Su consumo de alcohol y su mala salud reforzaron sus temores, como escribió en tercera persona: "Desde que era niño había odiado el matrimonio.

En su hogar, enfermo y nervioso, le había dado la sensación de que no tenía derecho a casarse".

Munch tomó esto como una traición, y se detuvo en la humillación durante algún tiempo, canalizando parte de la amargura en nuevas pinturas.

[2]​ En la temporada 1903-04, Munch expuso en París, donde los próximos fauvistas, famosos por sus audaces colores, probablemente vieron sus obras y podrían haber encontrado inspiración en ellas.

[2]​ Durante este tiempo, Munch recibió muchos encargos de retratos y grabados que mejoraron su condición financiera generalmente precaria.

[3]​ En la década de 1930, sus patrocinadores alemanes, muchos judíos, perdieron sus fortunas y algunos la vida durante el surgimiento del movimiento nazi.

[3]​ Munch encontró impresores noruegos para sustituir a los alemanes que habían estado imprimiendo su trabajo gráfico.

Los siguientes años Munch decide retirarse un poco, ya que una afección ocular en el año 1930 le hace casi imposible trabajar, y recibe numerosos honores con ocasiones de su septuagésimo aniversario.

Munch pasó la mayor parte de sus últimas dos décadas en soledad en su finca casi autosuficiente en Ekely, en Skøyen, Oslo.

Los dos cuadros citados se recuperaron con desperfectos menores, y fueron presentados provisionalmente en una vitrina, sin sus marcos, para mostrar el alcance de tales daños.

Autorretrato con brazo esquelético , 1895, Museo Munch, Oslo.
Edvard Munch, HansJæge ; 1889.
Edvard Munch, Inger en la playa (1889).
Edvard Munch, Melancolía , 1891, óleo, lápiz y crayón sobre lienzo, 73 × 101 cm, Museo Munch, Oslo
Edvard Munch, Rue Lafayette (1891).
Edvard Munch - El dia después
August Strindberg por Edvard Munch
El grito (1893), óleo, temple y pastel sobre cartón, 91 x 74 cm , Galería Nacional de Oslo.
Edvard Munch - La niña enferma (1907) - Tate Modern
Aase y Harald Nørregaard (pintado por Munch en 1899, National Gallery) fue uno de los amigos más cercanos de Munch desde la adolescencia, asesor y abogado [ 24 ]
Autorretrato con una botella de vino , 1906, óleo sobre lienzo, 110 x 120 cm , Oslo , Museo Munch .
Edvard Munch 1933
Tumba de Munch en el Cementerio de Nuestro Salvador, Oslo