Max Klinger (Leipzig, 18 de febrero de 1857-Großjena, 5 de julio de 1920) fue un escultor, pintor y artista gráfico simbolista alemán.
Admiraba los grabados de Menzel y Goya.
Pronto se convirtió en un grabador con talento e imaginativo.
Es un escultor realista que intenta reproducir con la mayor veracidad el modelo, lo que le lleva incluso a combinar materiales diferentes en la misma obra.
Pone esta técnica al servicio de ideas abstractas, con lo que el resultado se aparta del realismo y se acerca al simbolismo.