El ducado de Sajonia (en bajo alemán: Hartogdom Sassen, en alemán: Herzogtum Sachsen) fue originariamente la región que poblaron los sajones a finales de la Alta Edad Media, cuando fueron sometidos por Carlomagno durante las guerras sajonas desde 772 e incorporado al Imperio carolingio (Francia) para el año 804.
Más probablemente, tribus sajonas de Tierra Hadeln bajo el liderazgo de los legendarios Hengist y Horsa en los últimos días del Imperio romano habían invadido Britannia.
En 531 los sajones se aliaron con los francos para destruir el reino vecino de Turingia.
Durante el periodo merovingio los sajones mantuvieron su autonomía respecto al Reino franco.
Los Anales reales francos mencionan una campaña franca en 743 liderada por el mayordomo de palacio carolingio Carlomán contra los sajones, seguida por una segunda expedición junto con su hermano Pipino el Breve al año siguiente.
En 747 su rebelde hermano Grifón se alió con tribus sajonas y temporalmente conquistó el ducado raíz de Baviera.
Pipino, rey franco desde 750, de nuevo invadió Sajonia y sometió a varias tribus westfalianas hasta 758.
Los sajones devastaron la fortaleza franca en Eresburg; su señor (Herzog) Viduquindo rechazó aparecer en la dieta de 777 en Paderborn, se retiró a Nordalbingia y después acaudilló varios alzamientos contra los ocupantes, vengado por Carlomagno en la (supuesta) masacre de Verden en 782.
Los alzamientos sajones continuaron hasta 804, cuando todo el ducado raíz fue incorporado al imperio carolingio.
Sometido sólo unas pocas décadas antes, los sajones se alzaron hasta ser una de las tribus destacadas en Francia Oriental; sin embargo es inseguro si los otonianos tenían ya el título ducal en el siglo IX.
Como su padre, eligió no ceder la dignidad ducal sajona, y en lugar de ello nombró a Herman Billung como princeps militiae o margrave ("Markgraf") de Sajonia en 938, principalmente para someter a la tribu eslava de los luticios en lo que pasaría a conocerse como la marca Billunga más allá del Elba.
Fue el primer rey de los pueblos germánicos en recibir la corona imperial por parte del papado (962).
El territorio Billung pasó a formar parte de los países güelfo y ascanio.
Más tarde, en 1125, se convertiría en rey de Alemania y coronado emperador como Lotario II.
Enrique X perdió la elección como rey de los alemanes frente a Conrado Hohenstaufen.
Preparando un ataque en el ducado de Baviera, Enrique X murió inesperadamente.
Para expandir su gobierno, Enrique siguió reclamando títulos de familias menores, que no dejaban heredero legítimo.
En 1175 Barbarroja de nuevo le pidió ayuda contra la Liga Lombarda, y se dice que Enrique lo rechazó sin rodeos, incluso aunque Barbarroja se arrodilló delante de él.
No se escribieron documentos al respecto hasta varios años después, y las fuentes son contradictorias, dependiendo de a quién favorezca el autor.
Tras la muerte de su esposa y con el emperador participando en la Tercera cruzada, Enrique regresó a Brunswick en 1189 e intentó por poco tiempo recuperar sus tierras perdidas.
Las posesiones güelfas fueron elevadas al ducado de Brunswick-Luneburgo (también Brunswick y Lunemburgo) en 1235.
Después de que Juan I hubiese abdicado en 1282 en favor de sus tres hijos menores Erico I, Juan II y Alberto III, seguido por su muerte tres años después, los tres hermanos y su tío Alberto II siguieron gobernando sajonia de forma conjunta.
[2] Alberto II recibiría Sajonia-Wittenberg alrededor de la ciudad epónima y Belzig.
Dinastía Ascania A su muerte, su hijo Enrique fundó el principado de Anhalt A la muerte de Alberto I, su dos hijos, Juan I y Alberto II, gobernaron conjuntamente (Juan I 1260-1285, y Alberto II 1260-1298), pero en 1272 se dividieron el territorio (el ducado de Sajonia-Lauenburgo gobernado por Juan I, luego asumido por Juan II entre 1286 y 1305; y el ducado de Sajonia-Wittenberg gobernado por Alberto II, luego asumido por Rodolfo I entre 1298 y 1356, Príncipe Elector Sajonia-Wittenberg) Sajonia-Lauenburgo conservó su independencia hasta 1803; Sajonia-Wittenberg se convertiría en un electorado palatino (Electorado de Sajonia), y posteriormente en el Reino de Sajonia, hasta la abdicación en 1918 del rey Federico Augusto III, durante la revolución alemana que siguió a la derrota del Imperio alemán en la Primera Guerra Mundial.