Según el acuerdo, la frontera del sur entre Dinamarca y el Imperio Franco se estableció en el río Eider y confirmaba la voluntad de paz establecida por ambos monarcas en el año 810.[1] Desde los días de Offa rey de los Anglos, el río Eider había sido zona fronteriza entre los anglos y los sajones.No obstante a la muerte de Godofredo, Hemming quería asegurar el control de su territorio frente a los rivales y pretendientes al trono y prefirió acordar la paz con los francos.Los Annales regni Francorum recogen en sus entradas para el año 810 el tratado: Las entradas para el año 811 incluye una detalla relación de acontecimientos y negociadores: Aunque en las décadas siguientes hubo escaramuzas en la frontera y el rey alemán Enrique I conquistó el enclave danés de Hedeby y Danevirke en 934, las fronteras se mantuvieron intactas entre Canuto el Grande y Conrado II en 1025 con el compromiso matrimonial de sus hijos Gunilda y Enrique III.Durante siglos el río Eider fue la marca fronteriza del Ducado de Schleswig (al sur de la Jutlandia danesa) y Holstein en el sacro Imperio romano germánico, hasta 1864 cuando las tropas prusianas y austríacas cruzaron el río y conquistaron Schleswig durante la guerra de los Ducados.