Carlos I de Austria y IV de Hungría

[2]​ Desde enero de ese año, Carlos se desempeñó en el Estado Mayor austrohúngaro, en Viena.El propio emperador deseaba la paz por la convicción personal de que la sangría humana del conflicto podría continuar durante mucho tiempo más.Mientras tanto, como resultado del escándalo, la Entente reconocía poco después al gobierno checoslovaco independiente en París,[5]​ abandonando su anterior postura de mantenimiento de un imperio reformado, Carlos tuvo que viajar urgentemente a Alemania para asegurar a Guillermo II su lealtad como aliado, en tanto el propio Estado mayor del Reichsheer alemán, al saber las concesiones que Carlos ofrecía a los Aliados, planificaba inclusive una "invasión preventiva" de Austria para deponer a Carlos I al considerar su conducta como una traición.No obstante, la contienda proseguía y por tanto las medidas tomadas por el emperador apenas eran paliativos de una grave situación interna.Tras el hundimiento del frente búlgaro en septiembre de 1918, Carlos decidió llevar a cabo drásticas medidas reformistas para convencer a la Triple Entente que el Imperio Austrohúngaro debía salvarse, o al menos mantenerse como una federación de estados independientes.[6]​ Estos intentos llegaron demasiado tarde y los consejos nacionales que Carlos fomentó entre las distintas nacionalidades optaron por abandonar al gobierno de Viena, en vez de adaptar el plan del emperador.[10]​ El grupo vienés, que logró hacerse con fondos de la embajada húngara, financió con ellos un grupo militar (la división Lehar) que apoyó la restauración de Carlos en Hungría occidental, ocupando cierto territorio durante 15 meses.[10]​ El 24 de marzo de 1921 el exemperador Carlos abandonó secretamente Suiza y desde allí viajó secretamente a Hungría con un pasaporte español falso[11]​ para restaurar la monarquía húngara y ser proclamado rey, alegando que podría contar con apoyo del gobierno francés para ello.Tras desplazarse a Estrasburgo en automóvil tomó un tren para Viena como diplomático español, pasando noche en casa de un conde húngaro y viajando el Sábado Santo a la frontera húngara en taxi como funcionario de la cruz roja británica.[11]​ El Domingo de Resurrección viajó a Budapest y logró reunirse en secreto con el almirante Horthy quien en una discusión personal rechazó apoyar esta pretensión[11]​ alegando que, por el contrario, Francia y Gran Bretaña se opondrían a tal proyecto, mientras los Gobiernos de la Pequeña Entente, anunciaban estar dispuestas a invadir Hungría y ocupar Budapest con sus tropas para impedir la restauración de un Habsburgo en el trono (que, según temían, podría intentar el restablecimiento del Imperio Austrohúngaro y amenazar la independencia de sus países).[13]​ Si bien los monárquicos y el propio Carlos habían previsto una marcha pacífica donde las tropas gubernamentales no se atreverían a cerrar el paso al exemperador (como sucedió casi en toda la ruta de Szombathely a Budapest), el Gobierno de Miklós Horthy sí estaba dispuesto a resistir este nuevo intento y en las afueras de la capital batallones del Ejército y voluntarios, en su mayoría estudiantes movilizados por el capitán Gyula Gömbös,[14]​ rechazaron por la fuerza a unos soldados del contingente monárquico el 23 de octubre,[13]​ mostrando que una guerra civil era posible por causa de la restauración monárquica.Esa misma tarde, los Gobiernos de la Pequeña Entente enviaron tropas a su frontera húngara para impedir que Carlos fuese restaurado.Desde ese momento extendieron sus dominios por toda Europa y, a través del Imperio Español, parte de América, alcanzando su máximo esplendor en el siglo XVI con Carlos V, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico entre 1519 y 1556.Las razones de esta beatificación se basan en las tentativas que Carlos hizo por promover la paz en 1917, apoyando la mediación del papa Benedicto XV, así como por sus virtudes cristianas.[19]​ Según la semblanza publicada por la Santa Sede, el beato Carlos tuvo una gran devoción eucarística y se había comprometido a seguir las enseñanzas de Cristo en su vida privada y pública.También, según la misma fuente, adhirió a la enseñanza social de la Iglesia y las primeras medidas tomadas por él, en tanto que emperador-rey, fueron suprimir el tren de vida de la corte para poder ayudar a la gente más necesitada y adoptar las reformas sociales necesarias.
Boda del Archiduque Carlos de Austria y la Princesa Zita de Borbón-Parma en el Palacio Schwarzau.
Carlos I de Austria con el hábito de la Orden del Toisón de Oro
Carlos visitando Cortina d'Ampezzo , liberada tras la victoria de Isonzo.
División de Austria-Hungría en 1918. Imperio de Austria en 1914 Reino de Hungría en 1914 Bosnia y Herzegovina en 1914 Las líneas rojas señalan las fronteras posteriores a la desintegración del Imperio.
Tumba de Carlos I de Austria y IV de Hungría.
La pareja imperial Carlos I y Zita de Borbón-Parma .