Campaña de Guipúzcoa

Cuando los rebeldes de Pamplona supieron del asedio de San Sebastián, Alfonso Beorlegui desvió todas sus fuerzas hacia el oeste, en dirección a San Sebastián, para aliviar a la guarnición rebelde mientras dos columnas franquistas adelantaban desde el oeste.

No obstante, desde el primer día Mola había intentado enviar columnas para hacerse con el control de la provincia y cortar la comunicación con la frontera francesa.

Precisamente el primer bombardeo se produjo el 8 de agosto sobre el «gran Bilbao», cuando un avión rebelde arrojó varias bombas sobre Santurce.

El más grave fue el que realizó el acorazado España sobre San Sebastián causando 4 muertos y 38 heridos.

El más duro fue el 25 de septiembre sobre Bilbao, que fue bombardeada por cinco Junkers Ju 52 alemanes dos veces, una por la mañana y otra por la tarde.

«Una multitud exaltada asaltó distintas cárceles y más de 200 personas fueron ejecutadas.

El Gobierno Vasco presidido por José Antonio Aguirre reaccionó inmediatamente y ordenó una investigación judicial para determinar las reponsabilidades de los hechos».

Fueron detenidas 61 personas, aunque finalmente las condenas a muerte no se cumplieron, pero fue la primera vez en ambos bandos en que las autoridades investigaron un caso de represalias por bombardeos (en todos los demás los responsables quedaron impunes).

Entrada de las tropas del general Mola en San Sebastián (12 de septiembre de 1936). El desfile estuvo encabezado por las banderas nacionales acompañadas por las de Italia y de Alemania , las dos potencias fascistas que apoyaban a los sublevados .