Las fuerzas gubernamentales lanzaron en días sucesivos fortísimos ataques para recuperar el Alto del León, sin conseguirlo.
Estas fuerzas se encontraban situadas en la zona de Cuatro Caminos, El Berrueco y El Bardal.
Esa misma tarde del día 30 el general Varela se trasladó a Segovia para hacerse cargo de la defensa.
Mientras tanto, el general Varela organizó personalmente la defensa de La Granja, logrando mantenerla bajo su control.
El miércoles 2, los republicanos hicieron un último y gran esfuerzo para que la ofensiva tuviera éxito.
La aviación republicana actuó en esa ofensiva tarde y mal, sin coordinarse con las fuerzas de tierra gubernamentales.
Además del fracaso en la conquista de Segovia, el Ejército republicano también fracasó en su objetivo de auxiliar a las fuerzas que combatían en Vizcaya, ya que el ataque republicano solo retrasó dos semanas más la ofensiva sublevada contra Bilbao.
[8] Mola insistió en volar desde Vitoria hasta Valladolid, desde donde supervisaría las operaciones y la respuesta contra el ataque republicano.
Mola y todos los tripulantes del avión fallecieron, lo que supuso una gran pérdida para el bando sublevado.
[9] La batalla sirvió de base al escritor norteamericano Ernest Hemingway para escribir su novela Por quién doblan las campanas.