Callosa de Segura

Fue Alfonso XIII el que, en 1925, la elevó a la categoría de ciudad.

La localidad se encuentra en la zona norte de la comarca alicantina de la Vega Baja del Segura, limitando geográficamente al norte con los municipios de Cox, Granja de Rocamora, Albatera y Crevillente, al sur con Redován y Orihuela, al este con Catral y, al oeste con la sierra a la que da nombre, en cuyos pies podemos hallar el núcleo urbano.

Todo ello otorga al municipio una gran relavancia tanto a nivel provincial como a nivel autonómico, constituyendo uno de los principales núcleos poblacionales del sur de la Comunidad Valenciana.

Así también cuenta una amplia variedad de reptiles y anfibios como lagartijas ibéricas, lagartijas colilargas, salamanquesas, largatos ocelados, culebras bastardas, culebras de herradura y sapos corredores.

Entre los ejemplares de aves resaltan las águilas perdiceras, los búhos reales, cernícalos vulgares y halcones pelegrinos.

En el mismo se hallan numerosas rutas de senderismo con diversas dificultades que oscilan desde niveles medio-bajo, hasta rutas con un alto nivel técnico debido a las abruptas paredes que caracterizan sus montañas.

Fue excavado a comienzos del siglo XX por el jesuita Julio Furgús y, ya en los años treinta, por Josep Colomines, conservador del Museo Arqueológico de Barcelona.

Hace referencia al levantamiento de Al-Saij al-Aslami al-Jazai, quien "se sublevó en Qalyusa perteneciente a la Cora de Tudmir" contra el califa Abderramán III en el año 924.

Su población residía a los pies del castillo, en las calles más próximas al lugar que hoy ocupa el santuario de San Roque.

[6]​ En 1265, con motivo de una revuelta mudéjar en todo el reino taifa de Murcia (bajo protectorado castellano desde 1243), cuya frontera septentrional estaba en la línea Biar-Jijona-Busot-Villajoyosa, Callosa fue conquistada a los musulmanes por Jaime I de Aragón, suegro del rey castellano Alfonso X, pasando así defenitivamente a manos cristianas.

En 1925, Alfonso XIII visitó la villa, para la cual le fue demandado el título de Ciudad, finalmente concedido por Real Decreto publicado en la Gaceta de Madrid, precursora del Boletín Oficial del Estado: La industria artesanal del cáñamo, que empleaba a la mayor parte de la población local, entró en crisis en los años sesenta del siglo pasado, a raíz de la cual muchos vecinos hubieron de emigrar a Francia y, en menor medida, a Alemania y Suiza.

Todo ello otorga al municipio una gran relavancia tanto a nivel provincial como a nivel autonómico, constituyendo uno de los principales núcleos poblacionales del sur de la Comunidad Valenciana.

La economía callosina se basa en el sector servicios, la industria y la agricultura.

La agricultura, aunque actualmente ocupa a un porcentaje reducido de la población local, sigue definiendo el paisaje callosino, siendo los cítricos, las hortalizas (alcachofa y brécol, fundamentalmente) y, en menor medida, el trigo, los principales cultivos de su fértil huerta.

Con respecto al desplazamiento en autobús, existen varias empresas que ofrecen un servicio regular y diario, que enlaza con las ciudades de Alicante, Murcia y Torrevieja, así como con el resto de municipios a su paso.

Este pone en comunicación a Callosa con Alicante y Murcia en una serie de servicios diarios.

La localidad cuenta con siete colegios de educación infantil y primaria, así como con una escuela infantil destinada a niños de 0 a 3 años con carácter público, ubicada junto al parque municipal San Roque.

Además, el centro concertado "La Purísima" dispone de servicios en Educación Secundaria.

Mapa de 1729 de los términos municipales de Callosa de Segura, Cox, Albatera y la Granja de Rocamora.
Ayuntamiento de Callosa de Segura.
Cristo de la Caída , de F. Liza.