San Adrián (Navarra)

La localidad se encuentra entre dos ríos, el Ebro, y su afluente el Ega (razón por la que a sus habitantes se les conoce como aguachinaos), entre los que se extienden amplias bandas de terreno de aluvión.

Una buena red de canales y acequias distribuyen las aguas para el riego mientras que el poco secano existente se destina primordialmente al espárrago.

La localidad surgió a partir de una primera edificación que, según se tiene constancia, fue un monasterio bajo la advocación del mártir san Adrián.

En él se realizó la entrega de unas reliquias que la reina Urraca donó a su abad por (según se describe en una leyenda) haber recuperado la vista después de rezar con gran devoción a este santo.

Su administrador Fructuoso Muerza las dejó en arriendo a los campesinos del pueblo.

Tuvo igualmente presencia económica y relación con la villa la familia Zalduendo de Caparroso, que llegó a poseer tantos bienes como los que poseía el marqués.

Según lo dispuesto en la Ley Orgánica del Régimen Electoral General,[5]​ que establece el número de concejales elegibles en función de la población del municipio, la corporación municipal está formada por 13 concejales.

Ubicación del municipio de San Adrián en Navarra
Ayuntamiento de San Adrián
Puente viejo. Se puede apreciar el gran caudal del río Ebro tras una crecida
Monumento al auroro