Bélgica en la Segunda Guerra Mundial

Sin embargo, tras la derrota, muchos belgas escaparon a Reino Unido donde formaron un gobierno y ejército en el exilio para continuar la lucha.

[2]​ Durante la década de 1930, Bélgica continuaba su recuperación tras la destrucción causada por la Primera Guerra Mundial.

[5]​ Sin embargo, para 1939, los partidos extremistas habían perdido muchos de los asientos que previamente ganaron y la estabilidad política parecía regresar.

[6]​ Gracias al daño sufrido por la Gran Guerra, los belgas tenían poco interés en involucrarse en cualquier potencial conflicto europeo.

[13]​ Para 1940, el ejército contaba con entre 600 000[14]​ y 650 000 hombres[15]​ (casi el 20% de la población masculina),[16]​ siendo aproximadamente cuatro veces más grande que la Fuerza Expedicionaria Británica y dos veces más grande que el Ejército Holandés en esa época.

En Eben-Emael, el fuerte con 1200 belgas fue tomado cuando los alemanes desplegaron 500 tropas aerotransportadas Fallschirmjäger contra ellos, abriendo la frontera a una guerra estilo Blitzkrieg.

[18]​ Los militares lucharon contra las fuerzas alemanas durante 18 días, con probabilidades abrumadoramente aplastantes.

Con la caída de Francia, el gobierno se transfirió a Eaton Square, Londres.

[32]​ El rey permaneció en Bélgica durante la guerra como un prisionero de los alemanes, mientras que el gobierno fue al exilio y continuó realizando acciones militares en la causa aliada.

[34]​ Sin embargo, Leopoldo mantuvo una esperanza para la resistencia, su posición era explicada por su eslogan "¡Bélgica está cautiva!

Aun con el estricto racionamiento, la comida y otros materiales a los que los civiles tenían derecho no siempre estaban disponibles.

[44]​ Los bombardeos aliados fueron condenados por diversas personalidades belgas, incluyendo al cardenal Jozef-Ernest van Roey.

[28]​ La mayoría fueron empleados como mano de obra forzada y pagada sólo con una suma nominal.

A menudo se mantuvieron bajo condiciones paupérrimas y aproximadamente 2000 murieron.

Las más importantes fueron Devlag, Verdinaso, la Unión Nacional Flamenca en Flandes y el Rexismo en Valonia.

[49]​ En general, el sistema administrativo belga fue muy flexible y se convirtió en un instrumento de colaboración.

En 2007, en un informe del Centro de Investigación Histórica y Documentación sobre la Guerra y la Sociedad Contemporánea, un grupo de historiadores concluyó que Bélgica ofreció una «máxima colaboración administrativa» a las fuerzas alemanas.

[53]​ Además se encontró que muchas autoridades belgas habían sido dóciles, incluso activas, en la deportación de judíos.

[57]​ El Gobierno en el exilio trató únicamente con grupos de resistencia simpatizantes, como el Armée secrète, sin embargo hasta estas organizaciones paraguas tenían diferentes motivaciones o ideologías políticas.

[57]​ Algunos grupos eran extremadamente izquierdistas, por ejemplo el comunista Partisans armés, empero también existían movimientos de resistencia derechistas, como el monárquico Mouvement National Royaliste y el fascista Légion Belge, creado por miembros del movimiento preguerra Légion Nationale.

Sin embargo, también hubo otros grupos como el Groupe G que no tenían ninguna obvia afiliación política.

[60]​ Raramente se realizaron ataques directos a las tropas alemanas o instalaciones militares, aun así una estimación señala que el número de soldados alemanes muertos por la resistencia belga en 1941 es mucho mayor que en toda Francia.

[74]​[75]​ Tras la derrota de 1940, un significante número de soldados y civiles belgas escapó a Gran Bretaña, allí estas fuerzas —y exiliados preguerra en Reino Unido y Canadá— formaron las Fuerzas Libres Belgas.

[83]​ 400 pilotos belgas sirvieron en la Royal Air Force, en los escuadrones 349° y 350° —compuestos enteramente por belgas— que lucharon en el teatro europeo.

[85]​ Dos corbetas y un grupo de dragaminas fueron las fuerzas operadas por belgas en la Batalla del Atlántico.

[86]​ Los soldados congoleños de la Force Publique fueron involucrados en la lucha contra las fuerzas italianas durante la Campaña de África Oriental y llegaron ser un instrumento para la desaparición del África Oriental Italiana,[87]​ sufriendo 500 bajas.

[92]​ La mayoría del uranio usado por los estadounidenses durante el Proyecto Manhattan —incluyendo el usado para las bombas nucleares lanzadas en los Bombardeos atómicos sobre Hiroshima y Nagasaki— fue proporcionado por la empresa belga Unión Minera del Alto Katanga de Katanga, Congo Belga.

[93]​ Bélgica fue liberada por las fuerzas aliadas —británicas, canadienses y estadounidenses, además de la Brigada Piron— en 1944.

[36]​ En febrero de 1945, Achille Van Acker remplazó a Pierlot como Primer ministro.

Por ejemplo, el Fuerte de Breendonk ha sido preservado como museo abierto al público desde 1947.

Soldados alemanes desfilando frente al Palacio Real de Bruselas durante 1940.
Refugiados belgas en 1940.
Un belga obligado a trabajar en la fábrica Siemens de Berlín en agosto de 1943.
Miembros de la Resistencia belga con soldados canadienses durante la liberación de Brujas en 1944.
Soldados libres disparando un mortero durante ejercicios de entrenamiento en Gales en 1941.
Soldados de la Force Publique en 1943.
Mk VIII Cromwell de la Guardia Galesa durante la liberación de Bruselas el 3 de septiembre de 1944.
Placa conmemorativa de las víctimas del Holocausto en la zona de Marolles , Bruselas .