La casa en madera estaba entre los 900 y 1000 metros (2.952-3.280 pies) de altitud y pertenecía al consejero comercial Hans Wachenfeld de Buxtehude a principios del siglo XX.
Tuvo función como residencia y visitas diplomáticas cerca de veinte años.
[3] En el Berghof eran admitidos solo para cuestiones estatales los altos oficiales de las SS, como Himmler, Reinhard Heydrich, Joachim von Ribbentrop y Hans Heinrich Lammers, jefe de la Cancillería del Reich.
Hermann Göring construyó su residencia no muy lejos de allí en Obersalzberg.
En 1937 se le incorporó la más moderna tecnología de comunicaciones para mantener a Hitler conectado con el mundo exterior.
En la actualidad, es posible ver parte de los cimientos, murallones y fracciones del piso original.