Eva Braun

Cuando tenía 17 años de edad, Eva Braun conoció a Hitler en Múnich, donde ella trabajaba como asistente y modelo para el fotógrafo personal del líder nazi Heinrich Hoffmann.

[3]​ Con 17 años consiguió trabajo en el estudio de Heinrich Hoffmann, fotógrafo oficial del Partido Nazi.

La relación con Raubal había sido muy importante para él, quizá la más intensa de toda su vida.

[17]​ Años después Braun también trabajó en el departamento de arte del estudio fotográfico.

En esa ocasión tomó una sobredosis de pastillas para dormir porque Hitler no le dedicaba más tiempo en su vida.

[19]​ En agosto de ese año, el Führer les proporcionó a Eva y a su hermana un apartamento de tres habitaciones en Múnich[20]​ y al año siguiente una villa en Bogenhausen.

[21]​ En 1936 Eva Braun comenzó a acompañar a Hitler en sus estancias en el Berghof, la residencia alpina del dictador nazi cerca de Berchtesgaden, aunque la mayor parte del tiempo ella vivía en Múnich.

[22]​ Braun también tenía un apartamento privado en la nueva Cancillería del Reich en Berlín, diseñada por el arquitecto Albert Speer.

El arquitecto llegó a dejar escrito que «Eva Braun sería una gran decepción para los historiadores».

[28]​ La biógrafa Heike Görtemaker señala que las mujeres no tuvieron un papel importante en la política del Tercer Reich.

[36]​[37]​ Görtemaker apunta que Braun y Hitler llevaron una vida sexual normal; sus amigos y familiares describen cómo en 1938 ella se reía mirando una foto del primer ministro británico Neville Chamberlain sentado en un sofá del piso de Hitler en Múnich sobre la que estaba escrito: «Si supiera lo que ese sofá ha visto».

Speer, Hermann Göring y Martin Bormann tenían casas construidas dentro del complejo.

[41]​ El jefe del servicio personal de Hitler, Heinz Linge, afirma en sus memorias que Hitler y Braun tenían en el Berghof dos habitaciones y dos baños intercomunicados con puertas y que casi todas las noches el Führer se quedaba a solas con ella en su estudio antes de irse a dormir.

[42]​ En público no hacían muestras de afecto o contacto físico, ni siquiera dentro del Berghof.

[45]​ Hitler mencionó a Eva Braun en su testamento para que recibiera 12 000 reichsmark tras su muerte.

[47]​ Eva Braun quería mucho a sus dos perros de raza terrier escocés, llamados Negus y Stasi, los cuales tenían sendas casetas.

[54]​ Aproximadamente un par de horas después varios testigos afirman que oyeron el sonido de un disparo,[55]​ por lo que tras esperar unos minutos dos asistentes del Führer, Heinz Linge y Otto Günsche, entraron en el pequeño estudio y se encontraron los cuerpos sin vida de Eva Braun y Adolf Hitler sobre un sofá.

Su madre Franziska vivió en una vieja granja en Ruhpolding, Baviera,[45]​ y murió en enero de 1976 a los 90 años.

Eva Braun con su familia
Eva Braun en el estudio de Heinrich Hoffmann , 1932
Páginas del diario íntimo de Eva Braun, de 1935.
Eva Braun con Adolf Hitler, 1935
Eva Braun y su familia en una fiesta de carnaval en 1938. La familia Braun estaba bien situada en la clase media de Múnich.
Eva Braun y Adolf Hitler con sus perros en el Berghof .