Esta fortaleza había sido ideada en el siglo XIX, pero hasta la construcción del Canal Alberto en la década de los 30, Bélgica no pudo disponer de una ruta fluvial que no pasara por el territorio neerlandés e hiciese viable la construcción del fuerte.La gran cúpula de acero y hormigón de la fortaleza hizo pensar a los aliados que la misma era impenetrable, por lo que al trazar sus planes para detener la invasión alemana consideraron que la fortaleza los detendría durante semanas, dándoles tiempo a los aliados de entrar a Bélgica y afianzar sus posiciones.Un buen servicio de espionaje e inteligencia proporcionó a Alemania la superioridad necesaria sobre las desprevenidas unidades belgas.Los asaltantes, comandados por el Obereleutnant (equivalente a Teniente del ejército español) Witzig, aterrizaron en el techo de la fortaleza, utilizando por primera vez planeadores en un asalto, así como cargas huecas, lanzallamas junto a ametralladoras polivalentes.Sin embargo, finalmente los agotados paracaidistas pudieron ser relevados y los defensores belgas tuvieron que rendirse.
La trinchera de Caster en la montaña Saint-Pierre, que cruza el
canal Alberto
. El Fuerte Eben-Emael está construido sobre la colina en la parte sur (a la izquierda de la fotografía).
Cúpula del Fuerte Eben-Emael penetrada mediante cargas huecas.