De Clercq se hacía llamar den Leider ("El líder").
El nuevo partido se hizo cada vez más autoritario en doctrina, y rápidamente se convirtió en un movimiento fascista, a pesar de incluir un amplio grupo de elementos demócratas.
Esto desplazaba al VNV del centro de las decisiones, forzándole a intensificar su colaboracionismo si quería ganar influencia.
Elias continuó la colaboración, pero intentó llegar a acuerdos con el gobierno militar con el fin de impedir la instauración de un gobierno civil, que estaría dominado por los nazis.
Elias fracasó, al instaurar Hitler ese nuevo gobierno y declarar la anexión de la región flamenca a Alemania en 1944; siete semanas más tarde se había producido la liberación de Bélgica por los aliados.